Mientras tanto, las administraciones de EEUU y RU implementan un“ acuerdo de negociación sobre comercio”, por el cual identifican asuntos que puedan ir resolviendo antes de que se produzca la salida de la UE.
Ahora que Londres no podrá cumplir la función de puerta estratégica de compañías y entidades financieras americanas en el Mercado Único Europeo, EEUU tiene la tarea de encontrar una nueva entrada a Europa. Frankfurt parece perfilarse como tal.
Uno de los puntos que más consideración se merece por su sensibilidad es el futuro de los acuerdos agrícolas. El hecho de que los agricultores y ganaderos ingleses dejen de embolsar las sustanciales subvenciones europeas, y que ante un futuro acuerdo con EU tengan que aceptar nuevos estándares de producción o políticas sobre productos genéticamente manipulados, puede ser un retardante en la implantación de acuerdos marco.
La nueva administración de EEUU ha bloqueado el Transatlantic Trade and Investment Partnership( TTIP) con el afán de diseñar unas relaciones transatlánticas a su medida que le permita centrarse en el eslogan de campaña“ America first”. Mientras tanto, la UE mientras Europa gestiona la incertidumbre de la separación del Reino Unido. Por otro lado, la temprana generosidad con la que Trump tendía la mano a May, ha empujado a los británicos a caminar junto a una adminsitración norteamericana, que pretende cerrar fronteras a inmigrantes y se muestra partidaria del proteccionismo. La administración Británica analiza con cautela el coste político a este respecto.
La nueva administración estadounidense tiene en su mano la creación de acuerdos y políticas novedosas que amortigüen los efectos del Brexit, que afiance los lazos con su tradicional socio británico, y que no tense las relaciones con la UE. La creación de una alianza económica transatlántica múltiple, que lleve a un acceso a los mercados y regule la cooperación entre ambas orillas en un nuevo marco normativo, es la tarea a la que debe hacer frente la administración americana si quiere afianzarse como potencia predomintante en la zona atlántica.
“ I could imagine that Brexit will be used in a creative way not to see how to minimize the damage but how to create a new role for Europe and America in the Atlantic Partnership”. Con estas palabras en el pasado Foro Económico Mundial en Davos, el ex Secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, ponía la nota sobre la oportunidad única para su nación, de conseguir una alianza con sus vecinos al otro lado del Atlántico. Además, puntualizaba que
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