Así mismo el secretario de comercio de EEUU, Wilbur Ross, declaró el 4 de abril, que el
presidente Trump ha ordenado a su departamento que en el plazo de 90 días emita un análisis
exhaustivo acerca de “la realidad económica y detalles precisos sobre las pautas comerciales
de EEUU”. Es decir, sobre las ventajas y desventajas que desde el punto de vista económico y
comercial tienen para su país los distintos tratados comerciales, ya firmados y por firmar. A
partir de ese análisis, el presidente Trump “podrá tomar acciones y medidas racionales para
corregir cualquier anomalía”. Esta reacción del gobierno de EEUU está en consonancia con las
medidas proteccionistas proclamadas por el presidente Trump en su campaña electoral y en su
determinación, tras la toma de posesión de revisar todos los acuerdos comerciales que tiene
firmados EEUU.
En el último informe del grupo asesor de la UE también se señala, que todos los avances de las
rondas de negociaciones están registrados y acordados en distintos borradores, textos
consolidados y/o propuestas (aunque ninguno es vinculante) sobre los distintos temas
comerciales de la negociación, de modo que puedan ser reactivados en futuras rondas de
negociación, aunque esta reactivación es una “cuestión abierta”.
El deseo de la UE es que las relaciones comerciales entre EEUU y UE, aún sin el TTIP,
continúen con la misma naturalidad con que lo han hecho hasta el momento. El parón en las
negociaciones no quiere decir ni que haya un parón en el comercio bilateral, ni que se
interrumpan otras negociaciones abiertas entre la UE y EEUU dentro de la Organización
Mundial del Comercio (OMC).
A parte de las cuestiones puramente comerciales el TTIP significa la creación de una zona de
libre comercio que engloba a la mayoría de los países que son miembros de la OTAN. Por
tanto la ratificación del TTIP crearía la zona de colaboración comercial, tecnológico y militar
más influyente en el contexto mundial que podría hacer competencia a China como actor
emergente en esos tres campos, y por extensión al resto del grupo BRICS.
Tras los últimos acontecimientos en el desarrollo de las negociaciones, los movimientos de
protesta, aunque latentes sobre el TTIP, se han centrado más en la aprobación del CETA 5 y las
negociaciones del nuevo acuerdo comercial con México. Es altamente probable que en el caso
de que se retomasen las negociaciones, estos grupos volviesen a activarse.
5
CETA: Comprehensive Economic and Trade Agreement. Tratado comercial entre la UE y Canadá.
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