REBELIÓN EN LA GRANJA Rebelión en la Granja-George Orwell | Page 79

y emitiendo gruñidos que produjeron escalofríos a los demás animales. Todos ellos se recogieron silenciosamente en sus lu- gares, pareciendo saber de antemano que iban a ocurrir cosas terribles. Napoleón se quedó observando severamente a su auditorio; luego emitió un gruñido agudo. Inmediatamente los perros sal- taron hacia delante, agarraron a cuatro de los cerdos por las orejas y los arrastraron, atemorizados y chillando de dolor has- ta los pies de Napoleón. Las orejas de los cerdos estaban san- grando; los perros habían probado sangre y por unos instantes parecían enloquecidos. Ante el asombro de todos, tres de ellos se abalanzaron