REBELIÓN EN LA GRANJA Rebelión en la Granja-George Orwell | Page 5
nes de última hora y lo hizo con fecha del 17 de marzo de 1945.
Dichas correcciones tendían a aminorar la cobardía de «Napo-
león», el personaje de Rebelión en la granja explícitamente
identificado con Stalin, y no aparecen en las primeras pruebas
sin fechar que incluyen las páginas en blanco, pero sí se hallan,
en cambio, en la primera edición de agosto de 1945. La segunda
de las razones afecta a las dimensiones del prólogo, pues el
número de páginas sin imprimir no coincide con las que tuvo
dicho prólogo una vez terminado. El ensayo consta de cuatro mil
palabras, mientras que no más de 2.800 caben apretadamente en
las ocho páginas reservadas, lo cual indica una cifra sos-
pechosamente redondeada dado que nadie sabía el espacio que
ocuparía. Ello confirma la tesis de que el ensayo fue escrito pos-
teriormente, esto es, al final de la primavera de 1945 o a princi-
pios del verano del mismo año. (He examinado muchos libros
editados por Secker & Warburg en aquel año y ninguno tiene
prólogo impreso en un tipo de letra menor que el usado en el
texto, cosa que, por lo visto, no era usual en las ediciones de
aquella casa.)
Tal vez estoy siendo deliberadamente cauteloso y hasta pe-
dante al recurrir a todos los testimonios posibles para afirmar
que el prólógo, en cuanto a estilo y contenido, no puede ser más
que de Orwell. En él resuenan muchos temas que hallamos en
sus escritos ocasionales redactados en 1944. En tanto que perio-
dista, Orwell repetía sus ideas dentro de los más diversos con-
textos, insistiendo sobre ellas en gran parte porque, al estar per-
suadido de su certeza, no podía evitar hacerlo. Y existe muy po-
ca relación entre el prólogo mencionado y el pesado y autobio-
gráfico prólogo que redactó para la edición ucraniana de Rebe-
lión en la granja, fechado en marzo de 1947. Las acusaciones
que se contienen en este prólogo acerca de la autocensura, de la
rusofilia y de la inclinación al totalitarismo de muchos intelec-
tuales franceses puede ser también apreciada en su «London
Letter» escrita para la Partisan Review en el verano de 1944,
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