QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 40
¿Pizzas?
Solo pedían pizzas algunas noches, como algo
excepcional, porque sus padres eran de los de «comer
sano», verduritas y cosas así.
—¿Quieres pedir pizzas… para comer? —quiso
dejarlo claro.
—Sí, bien ¿no?
—Sí, sí —Felipe movió la cabeza de arriba abajo
un par de veces, vehemente.
—Siempre quieres pizzas —dijo su padre.
—Que sí, que sí —insistió para que no fuera a
cambiar de idea.
—Pues ya está. ¿De qué la quieres?
Su padre parecía de buen humor. Después de los
dos cates era algo maravilloso, extraordinario. A lo
mejor si le pedía otra camiseta se la compraba.
—Cuatro Estaciones.
—Yo la pediré… de carne —se sacó la cartera del
bolsillo y le tendió un billete de cincuenta euros—. Los
llamo yo, pero como voy a estar ocupado, cuando
vengan pagas tú, ¿de acuerdo?
—Sí, papá.