QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 41

Su padre desapareció en su habitación y él se metió en el baño para hacer pis. —Le habrán subido el sueldo —murmuró Felipe —. Y además ya hace buen tiempo, y llega el verano… Salió del cuarto de baño y fue a su habitación a jugar con la consola mientras esperaba la llegada de las pizzas. Nada más sentarse en su mesa de estudio se dio cuenta de algo. La consola no estaba allí. Buscó bien: la mesa, los cajones, el armario… Luego se estremeció. ¿Y si se la habían requisado por culpa de los dos suspensos? Le entró un sudor frío. Todo el verano sin jugar. —Ay —suspiró mientras sentía un nuevo escalofrío. Salió de la habitación dispuesto a todo. A pelearse con quien fuera si hacía falta. ¡Los cates eran los cates y los derechos humanos los derechos humanos! Llegó al salón y cuando se disponía a hablar con su padre, se quedó paralizado y con la boca abierta.