QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 25
normal, como la mía, no olerías nada.
—No seas burro.
—Y tú no seas idiota.
Echaron a andar hacia el campo de fútbol, donde
ya se habían reunido algunos de los chicos del barrio.
Podían empezar a patear la pelota mientras esperaban
al resto para formar los equipos. Ángel se dio cuenta de
que a su amigo le sucedía algo.
—¿Ha habido bronca?
—No.
—Pues si a mí, con un suspenso, casi me condenan
a la silla eléctrica, a ti, con dos…
—Que no es eso.
—Vale.
Se rindió. A fin de cuentas, Ángel era su mejor
amigo.
—Es mi madre —dijo—. Está muy rara hoy.
—La mía lo está siempre.
—Dice que le ha hablado a la lavadora.
—Bueno, la mía le habla a la tele, y hasta le grita.
—Estaba haciendo gimnasia.
—La mía hace puzles. Es una fanática de los