QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 26

puzles. Felipe se sintió irritado. —¿Esto qué es? ¿Un concurso de madres raras? —Tú has empezado. No llegaron hasta donde estaban los demás. Felipe tenía el ceño fruncido y cara de muy malas pulgas. El comportamiento de su madre era de lo más inusual, extraño. Se había levantado tarde, no se había duchado ni lavado los dientes, había tenido que prepararse el desayuno. Ningún control. Nada. Y, encima, lo de la lavadora. Y, como guinda, lo de la gimnasia. ¿Iba a ser así todo el verano? Le entró un sudor frío. ¿Siempre? —Venga, hombre —le dio un codazo Ángel—. Ya sabes que los mayores tienen días y días, que no siempre están igual. Hoy te ríen una gracia y mañana eso mismo les carga y te sueltan un sermón. —Mi madre no —exhaló—. Va a piñón fijo. Miraron el campo de juego. El día era espectacular. Prometía. Y más con todo un verano por delante, las vacaciones en dos semanas y septiembre muy, muy