Psicología, Deporte y Actividad Física. Investigaciones Aplicadas | Page 82

5. Manejo de excitación 6. Uso de la imaginación 7. Modelación 5 (10,64%) 3 (6,67%) 2 (6,90%) 3 (6,38%) 5 (11,11%) 7 (24,14%) 3 (6,38%) 7 (15,56%) 2 (6,90%) Como se puede apreciar, las intervenciones de primera prioridad que más se aplican son las de carácter cognitivo, dirigidas a operar convenientemente sobre el pensamiento, las percepciones, la atención y otros procesos similares. En sus comentarios respecto a la predilección mostrada por este tipo de intervenciones, los colegas entrevistados refirieron que a la hora de modificar los comportamientos indeseables, resulta imprescindible cerciorarse de que los deportistas conocen su deficiencia y, más aún, se proponen superarla. En la práctica se ha encontrado que los deportistas no siempre son conscientes de las dificultades técnicas específicas que confrontan, y en otros casos las conocen pero las atribuyen a posiciones técnico-tácticas diferentes a las que sus entrenadores proponen, lo que provoca determinada resistencia no siempre declarada, que frena el desarrollo deportivo. Sobre la base de los principios “del reflejo”, “socio-histórico de lo psíquico”, “carácter determinante de la actividad” y el de “control de la conciencia sobre la actividad”, nuestros psicólogos prefieren elevar a un nivel consciente esta característica, y tratar de lograr una postura constructiva hacia la conducta a enriquecer o modificar, antes de proponer una segunda intervención que pueda estar dirigida al establecimiento de un plan de metas o, simplemente, a la aplicación de una técnica psicofísica que contribuya a incorporar los nuevos patrones deseables. En un segundo lugar de preferencia aparecen las “cognitivo-conductuales”, que además del componente cognitivo incorporan un modo de hacer, una preferencia que se traduce en elementos observables. Así, se catalogó como “cognitivo-conductuales” aquellas técnicas que se propusieron modificar también elementos acompañantes, como determinada postura corporal, variantes ofensivas o defensivas, etc. Con el propósito de determinar si esta distribución de intervenciones goza de consistencia interna y obedece a determinado criterio y no al azar, se aplicó un test k-s de probabilidad Lilliefors, el cual mostró significación estadística (p < .01). 74