Psicología, Deporte y Actividad Física. Investigaciones Aplicadas | Page 327

La segunda comprende el sistema de valores subjetivos demostrando la significación social que estos tienen en la conciencia individual o colectiva “….como resultado de un proceso de valoración, conforma su propio sistema subjetivo de valores, en dependencia, ante todo, del nivel de coincidencia de los intereses particulares del sujeto dado con los intereses generales de la sociedad en su conjunto, pero también en dependencia de las influencias educativas y culturales que ese sujeto recibe y de las normas y principios que prevalecen en la sociedad en que vive”. (4) Idem La tercera, abarca el sistema de valores institucionalizados. “Se encuentra constituido por los valores instituidos y reconocidos oficialmente... y emanan de la ideología oficial, la política interna y externa, las normas jurídicas, el derecho y la educación formal” (5) Idem Resulta necesario reflexionar sobre esta base en el carácter objetivo y subjetivo de los valores y a la vez considerar que el ideal educativo apuntaría a la búsqueda de la armonía entre los tres sistemas como alternativa al logro de una conducta verdaderamente ciudadana, su adecuado funcionamiento, será sin dudas una garantía para todos los que convivimos en la sociedad y en la formación moral y social de niños, adolescentes y jóvenes es vital. En la objetividad del análisis es importante partir de la comprensión de la esencia humana del hombre como el conjunto de relaciones sociales, referencia salta a la vista su que conjuntamente con las materiales (calzarse, vestirse y tener un techo) coexisten otras necesidades afectivas como el cariño, el amor, el afecto y necesidades comunicativas que reafirman su esencia y se asocian al mundo de los valores y la subjetivación que el ser humano hace de ellos asumidos o rechazados e incorporados o no a sus diversos modos y esferas de actuación. Es atinado precisar que en la problemática de los valores se deben tener en cuenta relaciones dialécticas como las que existen entre valor y valoración, teoría y práctica, cognitivo y lo afectivo, lo normativo y lo motivacional que evidencian el papel activo y transformador del individuo que al recibir la incidencia los valores socialmente establecidos en una época histórica determinada intervienen de forma subjetiva y selectiva e identifican los valores individuales asumidos y personalizados. La manifestación de estos elementos en el comportamiento ciudadano del individuo evidencia su actitud ante la sociedad, la comunidad, la vida, el trabajo, el estudio, las leyes, y requiere de una orientación institucional que encauce y regule desde lo educativo la conducta, siendo necesario una educación orientada e intencionada bases acertadas. En el mundo académico ante las complejas circunstancias diversas posiciones han abordado el problema. Tejeda, N, (2001) define la educación en valores “…como un proceso sistémico, 319