Psicología, Deporte y Actividad Física. Investigaciones Aplicadas | Page 31
consideraciones acerca de la táctica y recomendaciones para optimizar el proceso de
preparación táctica
INTRODUCCIÓN
Los psicólogos del deporte durante años han estado abordando los aspectos psicológicos que
constituyen los soportes de la preparación táctica del deportista por ejemplo los trabajos de
Riera, (1994) y Rink, (1996). Aquí se incluyen todos los procesos cognitivos-afectivos,
formaciones de la personalidad y otros, García, (2008), Vega, (2008) y García, Rodríguez, y
Garzón, (2011) han investigado algunas de estas variables, de igual modo se han indagados los
sistema de intervención para mejorar la preparación táctica de los deportistas, al respecto
Samulski (2002), ha trabajado la visualización de situaciones tácticas.
Las exigencias psicológicas de las competencias deportivas plantean la necesidad de contar
con un modelo anticipado de las características de los contrarios para trazar los planes tácticos
para la competencia. La anticipación de las condiciones en que se presentará el contrario en la
competencia constituye una ventaja competitiva. A pesar de la calidad de la anticipación en
que se presentaran los contrarios en la competencia las condiciones inusuales e inesperadas
alcanzan una frecuencia importante, en entrevistas a los entrenadores estos manifiestan que se
ven obligado a cambiar su plan táctico en competencias, a veces, hasta en un 18%, por
presentación no esperada de los contrarios, (García, 2007ª).
Existen diversas definiciones de táctica en el deporte, para Puni, (1974) es un conjunto de
procedimientos de aplicación de la técnica deportiva y el empleo de la fuerza de los
deportistas, de acuerdo con las condiciones concretas de la competencia y de las acciones
práctica, tanto de los compañeros de equipo como de los contrincantes.
A nuestro modo de pensar, se trata de algo más que la actualización de la técnica y las fuerzas
del deportista, por ello la definición de Matveiev, (1983) está aún vigente, al decir: “En
general, el concepto de táctica deportiva abarca todos los modos más o menos racionales de
conducción del certamen por el deportista (táctica individual) y por el equipo deportivo
(táctica de equipo) supeditado a un determinado plan de alcance del objetivo de la
competencia”.
En este sentido, la táctica depende de muchos factores que van desde las habilidades de
percepción, representación visual de las condiciones de la competencia, y el contrario, como
de los conocimientos tácticos, la destreza, hábitos, así como las capacidades físicas que
permitan garantizar las ejecuciones en condiciones de diversas de la actividad competitiva.
Mahlo, (1974) habla de las acciones tácticas como “soluciones prácticas, que persiguen el
mejor resultado posible de la