Uno de los factores que Welch identifica como causas de los problemas del ejercicio médico es el avance tecnológico, como el desarrollo de la “Biotecnomedicina” que se ocupa para trasplantes, ingeniería genética, arriendo de útero, entre otros, y que no necesariamente tiene como prioridad el ser humano. Por eso la bioética tiene un papel fundamental para prevenir problemas ético-legales. Otro factor señalado por el autor es el mercado y la libre competencia, donde se generan ventajas y desventajas, que no necesariamente se centran en el quehacer profesional, sino que dependen de otros aspectos, tales como, los costos excesivos, la falta de especialistas y las listas de espera. Por último está la tuición ética, que busca contar con instituciones ciudadanas que regulen la calidad profesional, ya que la medicina define lo que conforma la enfermedad-salud y sus respectivos límites (técnicos y humanos).
Pero ¿cuáles son las posibles soluciones al problema del ejercicio medico actual? Welch se aventura a mencionar cuatro líneas de acción: 1) promover la formación continua de los profesionales de la salud; 2) mejorar la formación de futuros profesionales de la salud para superar eventuales falencias; 3) asegurar un control ético del médico y; 4) dar garantías al gremio médico entregando respaldo legal.
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