Los Censores. Eran elegidos por un período de cinco años. Estos magistrados,
en número de dos, realizaban el censo de la población, de tal manera que
establecían la base para integrar las diferentes centurias. Indagaban a vida de
los votantes y determinaban quiénes eran dignos para ocupar las
magistraturas. Es decir, que en sus manos se concentraban importantes
decisiones; por lo tanto, el poder del censor era elevadísimo.
Los Tribunos. En sus orígenes eran magistrados exclusivamente plebeyos.
Hábilmente los patricios los integraron o la carrera de los honores para poder
ser ellos también tribunos. Como contrapartida, los plebeyos tenían la
posibilidad de llegar a ser senadores. Sus atribuciones consistían en proponer
proyectos de ley y convocar a las Asambleas Tribales y al Senado.
Los Ediles. Se ocupaban del control de los aspectos económicos y urbanísticos
de las ciudades: la construcción de puentes, la vigilancia, los precios de los
artesanos. Sus funciones eran análogas a las que cumplen actualmente el
municipio, el intendente y sus funcionarios.
Los Cuestores. Con este cargo se iniciaba la carrera de los honores. Se
encargaban de las cuestiones financieras, cobraban los impuestos, calculaban
los gastos de los guerras y pagaban o los empresarios.
MAGISTRATURAS REPUBLICANA
Las Mayores: eran aquellas a la cual sólo los patricios tenían acceso ej.: el
consulado, la pretura y el censor.
Las Menores: donde arribaban los plebeyos ej.: los tribunos de la plebe, los
ediles curules, los cuestor
Las Ordinarias: se ejercían en tiempos de Paz, de normalidad del pueblo
romano, que serían todas las magistraturas antes descritas, a saber: los
cónsules, la pretura, el censor los tribunos de la plebe, los ediles curules, los
cuestor