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un censo, y este le obedece, y la historia de Job, el hombre recto atormentado por satanás, si acontecen después de la“ limpieza”. Entonces, si Satanás habla con el Creador, además de ser libre, incita y camina sobre la tierra, quiere decir que el mundo es su Reino, que el mundo es el Abismo al cual Él y sus secuaces fueron precipitados, y que es cómplice del Creador, o al revés, que el Creador es su cómplice.
Aunque el Libro de Job sea una alegoría cuyo objeto sea demostrar que el mal constituye la prueba de la virtud, y aunque los personajes sean simbólicos, sea Job el afligido y satanás la prueba en general y, los hechos narrados sean absurdos como en las fabulas; su sentido filosófico es atemorizante, puesto que enseña que satanás tiene su sede entre los Beni-Elohim, entre los Hijos de Dios, puesto que recorre la tierra y regresa ante Adonaí para rendir cuenta de todo cuanto ha visto.
No decimos que las escrituras mienten, decimos que son veladas. Lo que afirma este pequeño escrito, no es algo novedoso, ya lo dijeron muchos, y casi todos pagaron con sus vidas:
Decimos que este es el Abismo, y fue creado por Satanás. Vivimos en él. La corrupción, junto a satanás; reina sobre nosotros, y a lo extenso de estas líneas
trataremos de exponerlo.
En la nomenclatura cristiana existen varias categorías de seres que son extensiones del Creador, mediante las cuales crea, gobierna y actúa sobre su creación. En orden descendente son: Serafines, querubines, tronos, dominios, virtudes, poderes, principados, arcángeles y ángeles. Los Serafines y querubines son los más elevados, rodean al creador. La iconografía cristiana representa a los serafines como seres alados, con tres pares de alas, el primero de los cuales tapa su rostro ya que, al ser los seres más bellos del universo, sólo el creador tiene derecho a contemplarlos. Con el segundo par de alas se desplazan por toda la creación y con el tercero cubren sus pies, pues simbolizan así la eterna humildad y amor debidos sólo al creador. La palabra viene del hebreo saraph( serpiente), y de alguna manera está relacionada con lizrof( ardiente) como aparece en Deuteronomio 8:15; y en el judaísmo se presentan como serpientes doradas con seis alas. Estos son los Haiot Hakadosh de la Cábala hebrea( almas santas, los constructores del
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Universo). Luego el significado más cabal de Seraphim seria“ Serpientes Aladas Ardientes”. Más tarde, en varias culturas-incluso en las Andinas- se los representó como humanos alados, y / o aves de apariencia
humana.
Estos seres aparecen también en El libro de Hénoch, que los nombra como los vigilantes, genios que no duermen jamás, ya que su función es la de vigilar y guiar el desarrollo de los humanos por un sendero pre-destinado,-el de la servidumbre y la adoración, para la que fuimos creados; decimos nosotros y fue durante esa vigilancia que se enamoraron de las mujeres, pues todos ellos eran de género masculino. De tales uniones nacieron los Héroes y Reyes de Renombre antiguos, y los llama Gigantes por su enorme estatura. La mitología hebrea cuenta que estos ángeles caídos( Seraphim- Nephilim) se congregaron en torno de su jefe Samiaxas sobre una elevada montaña, que luego se llamó la montaña del Juramento, porque se unieron en una alianza mediante un juramento. Una montaña representa simbólicamente un hogar de ideas. Horeb, el Sinaí y el Tabor, el Calvario, el Olimpo; el Parnaso son, a la vez, realidades y alegorías.
Los nombres de los nephilim( caídos) son:
El primero Samiaxas. El segundo Artakuph. El tercero Arakiel. El cuarto Kabaliel. El quinto Oramammé. El sexto Ramiel. El séptimo Siupsick. El octavo Zalchiel. El noveno Balchiel. El décimo Azazel. El undécimo se llama Pharmarus. El duodécimo Amariel. El decimotercero Thanzael. El decimocuarto Anaguemas. El decimoquinto Samael. El décimo sexto Savinas. El decimoséptimo Ehumiel. El decimoctavo Tyriel. El decimonoveno Jamiel. El vigésimo Sariel.
Se atribuye a estos Seraphim Nephilim la enseñanza de las artes de la orfebrería, la metalurgia, la astrología, etc., etc.; y también se atribuye a ellos, al copular con las mujeres, el originar las diferentes razas que pueblan la tierra.
Gracias a la arqueología moderna, y a investigadores sin obligaciones con ninguna iglesia instituida, hoy tenemos la ventaja de acceder a los escritos más antiguos que existan: las tablillas de arcilla de la cultura Sumeria con escritura cuneiforme. Es en estas tablillas que surgieron las historias que sin lugar a dudas, por su antigüedad, dieron origen a las posteriores en Medio oriente.
Algunas de ellas relatan la historia de estos seres descendidos, los Anunnaki( cielo a la tierra llegaron). En las traducciones se dice que 300 de ellos descendieron a la tierra mientras que otros 300 se quedaron el cielo. Estos que permanecieron en la tierra son los creadores de la raza humana, lograda a partir de un homínido natural que ya existía( el Adan-animal). La raza humana seria, según estos mitos antiquísimos, una raza mixta, producida artificialmente por ellos entre el homínido de la tierra y la raza que ellos tomaron para descender, para manifestarse, en la Creación.
La parte traumática, o dogmática si se quiere, de esta teoría o historia, está en el descenso o la manifestación. Entendemos como descenso o manifestación al hecho de hacerse visible, de materializarse. Algo así como estar invitado a una fiesta de disfraces, en la que solo seremos apercibidos por los demás asistentes, si y solo si, llevamos puesto alguno de los disfraces que están colgados en la entrada del local. Y algo así es la teoría de los arquetipos primordiales, que vienen a ser ideas-forma primigenias que son los ladrillos con las que el Creador dio formas a la materia, a su mundo formal. Entonces si deseamos aparecer en su mundo, debemos“ ponernos” alguna de sus formas, de otro modo no apareceremos. Parece ser que estos seres tomaron las formas más próximas al Creador- la de Serafines-, y por ello fueron llamados Hijos de Dios.
En cuanto al por qué eligieron formas de lagartos para manifestarse en la tierra-fuera del tema arquetípicosolo se nos ocurre pensar que fue por la época en la que todo esto ocurrió, o por alguna razón fisiológica o psicológica. Tengamos en cuenta que para los Sumerios que comenzaron su existencia luego de la última catástrofe, la del diluvio-hacen unos diez mil añosestas historias ya eran mitos, por lo que cabe suponer que fueron sucesos acaecidos en la mítica Atlántida, es decir en la aurora de la creación, cuando las especies de saurios aún eran dominantes.
Las leyendas cuentan que fueron estos seres descendidos a la creación, los Reyes y héroes de la antigüedad, tal como lo señala el Génesis, las tablillas sumerias, y la mitología en general y, que con el transcurrir de los siglos su Sangre Real fue diluyéndose en la de los humanos, y de allí viene el epíteto de Hijos de la Serpiente, dado a los descendientes del mítico Caín, los Ophitas, los Herejes de todas las épocas y todo aquel que no está de acuerdo con la ortodoxia religiosa imperante, tal y cual como lo afirma el texto de una tablilla sumeria:
“ También se nos explica el propósito de la mezcla del elemento divino con el terrestre:
En la arcilla, el dios y el Hombre se atarán, a la unidad llevados juntos; de manera que, hasta el final de los días, la Carne y el Alma que en un dios ha madurado esa Alma en un parentesco de sangre está atada; como su Señal la vida proclamará. De manera que esto no se olvide, que el « Alma » en un parentesco de sangre está atada.
“ Son palabras mayores, pero poco comprendidas por los estudiosos. El texto afirma que la sangre del dios