proyecto inicial para el aprendizaje May. 2016 | Page 60

Disfruté mucho al ver los rostros de los
niños llenos de felicidad. Me sorprendió
ver cómo hicieron las tareas con tanta
autonomía y responsabilidad. Y traté de
aprovechar al máximo estas situaciones para
generar aprendizajes en los niños.

¡Y el gran día llegó!
De a pocos iban llegando los invitados. En algunos casos, llegaba la mamá, el
papá, el abuelo y en otros casos no llegaba nadie. Leticia habló con aquellos niños
cuyos padres ni familiares no pudieron asistir. Y les habló, para que entendieran la
situación y los motivó a participar.
Ese día, un par de niños recibía, en la puerta, a los invitados y otros los acompañaban
a sentarse, mientras esperaban que los demás llegaran. El resto de niños estaba
distribuido en diferentes tareas (como cuidar las ensaladas de las moscas, servir
el refresco, terminar de organizar los juegos) o en los diferentes espacios del aula,
esperando el momento de contarles a los padres lo que habían hecho.
Cuando todo estuvo preparado, Leticia comenzó la jornada.
Primero, Leticia les explicó lo que iban a hacer.
Segundo, recorrieron los espacios del aula. En cada espacio, encontraban
a dos niños que explicaban cómo habían realizado el producto respectivo.
En algunos casos, Leticia complementaba la información que daban los
niños.
Tercero, salieron al patio a jugar con los papás y las mamás.
Cuarto, invitaron a los familiares a disfrutar de una rica limonada y de una
deliciosa ensalada, pero antes los niños les contaron cómo las prepararon.

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MOVILIZACIÓN NACIONAL POR LA MEJORA DE LOS APRENDIZAJES