Primer Capítulo El Inicio de la catástrofe. | Page 5

Unos días después, como de costumbre iba camino al colegio y estaba pasando por un puente que permanecía solo. Era como caminar por el Desierto de la Tatacoa; aunque a mí me gustaba y era la razón de que yo pasara justo por ahí, ese día escuché gruñidos y mordiscos, no le di importancia y seguí mi camino pensando que tal vez era producto de mi imaginación o tal vez un perro desgarrando algo.

Ya en el colegio casi terminando la jornada, todos estábamos asustados por lo que se escuchaba decir:

- ¡Auxilio!, ¡Corran, Nos van a alcanzar!

En mi salón todos eran curiosos, si estuvieran vivos lo admitirían. Cuando salieron me asomé, vi gente corriendo mientras otros los perseguían, hubiera visto más pero no era tan alto y además todos estábamos amontonados; mientras yo estaba detrás de ellos perdiendo la visibilidad de lo ocurrido. Esta fue la primera vez que mi vida empezaba a quedar en riesgo constante, fijé la mirada en mis compañeros, algunos tenían cara de asombro, la verdad no entendía por qué estaban susurrando tanto.

-¡Mire como se lo come!

-Claro ¡parecen caníbales!

-¿Cómo estará mi familia?

- ¡Corran vienen para acá! - dijo una voz muy cercana advirtiéndonos que nos cuidáramos del peligro.

Entraron aceleradamente, y yo sin entender aún lo que estaba pasando.

Unos 4 o 5 se quedaron fuera, cuando miré se estaban desangrando rápidamente, no podía ver bien lo que sucedía al otro lado del vidrio de la puerta, fue en verdad tan impresionante que inclusive cerraron con llave y una silla sobre ella; eran unos muchachos pidiendo ayuda, en verdad fue muy horrible porque les podía ver hasta sus órganos internos, sus huesos, todos regando sangre espesa exparciendose por todos lados, cubriendo cada rincón del vidrio, no vi más, era una gran escena de terror a pleno día, estaba confundido, el vidrio de la puerta cubierto en sangre no me permitió ver como todo acabó en el desastre.

Miré a mis compañeros ubicados, muy bien arrinconados en lo que pudieron al fondo del salón, a decir verdad, no parecían estar confundidos como yo, si no como traumatizados, asustados y como niños pequeños abandonados en medio de la multitud sin poder encontrar a su familia, les costaba hablar y respirar, supuse que sacaron fuerza de su interior para decirme lo siguiente:

- ¿Cómo es que no estas asustado después de eso? me dijo un compañero llamado Johan.

- ¡No alcancé a ver lo que sucedió! ¿Alguien me podría explicar qué pasó? Respondí.

-Es serio Peter, ¿no viste absolutamente nada?

-No es eso, es que no comprendo que sucedió, no alcancé a ver más, solamente vi como se desangraban los que estaban fuera, pero ni eso pude ver bien ¿Qué vieron ustedes?