Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 191
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se atestigua sin embargo en las fíbulas de caballitos o por los restos de los
arreos en Las Cogotas (Ávila), Mesa de Miranda (Chamartín-Ávila) o por
las insculturas salmantinas, por lo que se cree que no debió ser un animal
popular en cuanto a su uso y probablemente era reservado como un lujo al
alcance de las aristocracias locales dominantes celtas. Los últimos hallazgos
manifiestan contactos entre el valle medio del Guadiana y el valle medio
del Guadalquivir, como por otra parte venía sucediendo siglos atrás, dada
la semejanza entre un verraco de Madrigalejo y uno de los leones de Baena
(Córdoba), ambos con cabeza troncocónicas, hocicos rectangulares y gran-
des colmillos, aun cuando el primero está en pie y este segundo sentado y
más ligado a la escultura ibero-tartéssica. El mismo estilo formal estilizante
hace pensar a Jordá que Madrigalejo pudo ser el punto de contacto entre
la cultura castrense occidental y el mundo ibérico andaluz; al mismo tiempo
que puede ser el lugar de dispersión hacia el Norte y Oeste entre lusitanos,
arévacos, y vettones, del gusto de la escultura zoomófica. Estos verracos po-
drían situarse como ya hemos señalado entre el VI o comienzos de V a. de C.
y proseguir hasta la presencia romana.
En ellos se graban cazoletas de la serie dolménica, insculturas tipo
galaico o inscripciones latinas. Lo que demuestra las influencias y perviven-
cia de los pueblos que habitaron toda esta región en las fechas señaladas.
Se desconocen de momento esculturas de este tipo en territorio pacense.
Los lugares en que han aparecido en Cáceres son:
Ahigal, 2; Almaraz (puente de ), 1; Baños de Montemayor, 1 (des-