Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 192

conocido su paradero por lo que a veces no es tenida en cuenta);Belvis de Monroy, 1. Aun cuando este es dudoso dado que no he podido certificarlo más que en una vaga referencia como sucede con el de Baños; Berrocalejo, Botija-Villasviejas, 1 en ele Museo Provincial de Cáceres; Cáceres –Trujillo, kilómetro 25, 1 (con dudas sobre su procedencia); Carrascalejo de la Jara, 1 (verraco de El Toconal); Coria, 1 (verraco de Cozuela); Madrigalejo, 2. Uno toro con inscripciones y el otro jabalí; Malpartida, de Plasencia 1; Monte- hermoso, 1, con inscripción latina; Pasarón de la Vera, 1; Plasencia, 1 (dehe- sa de Valcorchero); Rebollar, 2; San Vicente de Alcántara, 1 (probablemente el que conservaba en el palacio del Marqués de las Navas de Ávila, según Martín Valls) (29); Segura de Toro, 2 (toro y jabalí); Talavera la Vieja, 3 (dos cabezas de ternero perdidas, Hermosilla cuenta de dos troncos de ternera y uno de verraco); Valdelacasa de Tajo, 3; Valverde de la Vera, 1; Villar del Pedroso, 2 (uno llamado Toro Mocho). Todo lo visto en los últimos capítulos demuestra que en la Penínsu- la hubo una amalgama de elementos locales y de influencias foráneas que permitieron la floración de la brillante cultura tartéssica que dieron lugar a que en la región extremeña viviera, en plena Edad del Hierro, dentro de las influencias tartéssico-orientales, 194