Prehistoria de extremadura PREHISTORIA EXTREMEÑA revisado n 2019 | Page 190
ante una sociedad donde la ganadería es una de sus actividades más impor-
tantes.
La cultura de los verracos comienza en el siglo VI a. de C. y llega
hasta la romanización por Augusto de estas zonas. Las más densas de esta
cultura es la comprendida entre el Duero y el Tajo. Las especies más repre-
sentadas son el toro, el cerdo y el jabalí. las predilección del toro parece
provenir del mundo celta y muchos autores le asignan un sentido religioso,
que es muy recurrente en cuanto no sabemos su sentido, se basan en ello
que figuraban en escenas militares, en las monedas de los galos y en infi-
nidad de amuletos de los pueblos galos. lo cual visto desde hoy no parece
ser un argumento muy sólido para su asignación religiosa. Sin duda estos
“monumentos” que alcanzan el Oeste de la Galicia prerromana, la zona
castellano-leonesa, Cáceres, Toledo, Ciudad Real y tiene conexiones en tie-
rras portuguesas: Évora, Beja, Alcocer de Sal…, casi todos en granito, con
poco trabajo de delicadeza naturalista a excepción como señalamos de sus
órganos sexuales y en algunos casos el espinazo, las jetas o los colmillos,
trabajados con gran perfección, conservaron tal vez el mismo sentido que
cuando fueron ejecutados una vez consumada la penetración romana al
menos eso parece indicar el hecho de que en muchos de ellos se conserven las
inscripciones latinas como en Guisando, Coca y Torralba de Oropesa.
En la provincia de Cáceres se conocen veintinueve verracos, de los
que cinco son toros y el resto verracos. La proporción demuestra mayor in-
terés ganadero por el cerdo. No hay esculturas de caballos, cuya presencia
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