Portaligas #06 - Otoño 2018 | Page 26

“ Les llamamos mucho la atención a la gente. Le parece más atractivo que entrar a un equipo que solo juega pichangas y que se desarma porque el capitán dejó de ir. Aquí hay un respaldo institucional, ven proyección”.
Cristián Chappuzeau Entrenador de Junior y ex presidente del club.
“ Todo está estructurado para que nuestros socios-jugadores puedan estar tranquilos. Ellos saben a quién dirigirse en cada tema y tenemos representantes en cada categoría. Nos sentimos referentes. Hattrick es una marca que las demás personas ya asocian”.
Pablo Vera Jugador de serie Senior y ex presidente del club.
“ Quiero estar en nuestra asamblea de aniversario y decirles a mis hijos en algunos años más‘ ganamos esa copa a punta de esfuerzo, respeto y compromiso’”.
Raúl Acevedo Presidente de Hattrick y jugador serie Super Senior. clave para que se hablara por primera vez en pasar su pasión virtual a la realidad. El proyecto prendió rápidamente y llamaron a los miembros de Hattrick a una prueba de jugadores que congregó a 20 personas, siendo 14 los escogidos para participar en un torneo de fútbol 7. Sin embargo, las aspiraciones eran mayores y decidieron ir más allá: comenzaron los trámites correspondientes para obtener personalidad jurídica, la cual se consiguió el 24 de junio de 2006, fecha oficial de la creación del Club Deportivo Hattrick Chile. Ya siendo un club habitual en ligas de futbolito, vieron que esto comenzaba a crecer poco a poco y dieron un gran giro a su historia. Pablo Vera, fundador y jugador de la categoría Senior, explica que“ en la misma liga fuimos creando más equipos y empezamos a ver opciones. Se dio la idea de que jugar fútbol 11 nos ayudaría a desarrollarnos como club deportivo. En 2008, nos contactamos con la Liga Internacional y nos armamos. Hubo que conseguir más jugadores entre conocidos y amigos”.
UN ROCE A LO PROFESIONAL El debut de Hattrick en el fútbol 11 fue de mucho aprendizaje, ya que las buenas intenciones no son lo único que sirven para organizarse de manera estable. El club tuvo que adquirir conocimientos de cómo administrarse en una liga de fútbol amateur, siendo importante la llegada de Raúl Acevedo, quien ya conocía cómo moverse en el mundo liguero.“ Intenté transmitir mi conocimiento. Eran muy dispersos en un principio y discrepábamos, pero con seriedad, respeto y cooperación logramos sacar al equipo adelante”, cuenta el actual presidente. Esto generó orden dentro de Hattrick y una estabilidad que a lo largo del tiempo ha sido reconocida por las diferentes ligas de Santiago. Cristián Chappuzeau, quien se desempeña actualmente como entrenador de la serie Junior del club, cree que la personalidad jurídica y la organización administrativa genera confianza a la hora de trabajar con ellos:“ Les llamamos mucho la atención a la gente. Le parece más atractivo que entrar a un equipo que solo juega pichangas y que se desarma porque el capitán dejó de ir. Aquí hay un respaldo institucional, ven proyección. En los márgenes del amateurismo somos los que más se acercan a lo profesional”. Por su parte, Vera agrega que“ todo está estructurado para que nuestros socios-jugadores puedan estar tranquilos. Ellos saben a quién dirigirse en cada tema y tenemos representantes en cada categoría. Nos sentimos referentes. Hattrick es una marca que las demás personas ya asocian”. Hasta el año pasado, Hattrick tenía una deuda con sus jugadores y realizaron su primera asamblea de socios, una ceremonia que contó con todos los hattrickeros y sus familias, en la que repasaron toda la historia del club, hicieron una exposición de camiseta y algunos trofeos, sumado a una premiación para los miembros más destacados en la historia del club. El adiestrador de la Junior describe esto como“ invaluable. Ese trasfondo institucional es un elemento diferenciador importante. Demuestra que somos más que un equipo”.
UN CLUB FAMILIAR Las buenas energías rondan en el camarín de Hattrick y las bromas tampoco se dejan esperar. Daniel Astudillo es el caudillo y capitán de la serie Súper Senior. Todos le tienen respeto – la mayoría le dice‘ capitán’-, pero también genera confianza entre sus pares. Él también llegó por recomendaciones hace varios años atrás y se transformó en uno de los líderes del plantel, donde ha sido testigo de los valores que entrega el club.“ Llegué a ser capitán porque Raúl Acevedo se lesionó y mis compañeros me escogieron para guiarlos. Cuando volvió, me manifestó que siguiera en el puesto, ya que hice un buen trabajo. Aquí se nota la solidaridad, reconocimiento y respeto por el compañero”, confiesa. Desde la directiva del club comentan que su idea es que este sea un club para compartir en familia, que todos participen de alguna u otra forma. Una vez al año, este equipo hace su paseo anual, siendo el asado y la piscina invitados infaltables para los jugadores, sus esposas e hijos.“ Aquí nacen lindas amistades. Esposas de jugadores se reúnen, tienen su grupo de Whatsapp, otros chicos han viajado juntos fuera de Chile. Se genera un lindo ambiente”, expresan desde la dirigencia. Pasando al lado futbolístico, la familia verde ha crecido. Partieron en Liga Internacional cuando solo había una serie para todo competidor. Posteriormente, esta se expandió