HISTORIA DE EQUIPO <
creando en 2010 la categoría Senior y en 2014 la Súper Senior, lo
que conllevó a reclutar más jugadores. Es más, llegó un momen-
to en que el club tuvo dos series Junior. “Uno ve que tanta gente
quiere jugar y no quieres dejar a nadie fuera, pero no contempla-
mos el impacto y la competencia interna, por lo que en 2013 la
eliminamos. Eso sí, el año pasado la revivimos”, esboza Acevedo.
Como sea, Hattrick, en 2017, conformó por primera vez un equipo
Junior, Senior y Súper Senior, pero con un problema: estaban to-
dos dispersos por Santiago. Pablo Vera era el presidente en ese
tiempo y recuerda que fue un verdadero terremoto: “La IFL se
cambió a Noviciado y fue duro. La Súper Senior decidió probar
suerte en La Reina, la Super se mantuvo en la Internacional y la
nueva Junior que creamos se fue a Peñalolén. Crecer se volvía
complejo a la hora de estar separados, ya que nos hacía perder
fuerzas en identificación e integración. Se perdía el interés por el
club y vivías solo por tu equipo”.
Sin embargo, el año pasado se pensó en un gran proyecto
para que estos tres conjuntos compartieran en la misma liga.
Finalmente, resolvieron ingresar todos a Liga Internacional, don-
de pesaron más los temas organizacionales y económicos que la
distancia. “Nos pedían que nos uniéramos. La gente tenía gratos
recuerdos del apoyo mutuo entre los equipos. La cohesión como
institución fue lo más importante y por primera vez tendremos
un equipo en tres categorías diferentes en la misma liga”, sostie-
ne el presidente del club.
PROYECTOS A FUTURO
Al recordar el nacimiento de Hattrick en 2006, Cristián
Chappuzeau añora esas grandes aspiraciones que tuvieron
cuando decidieron formar el club: “Nuestro proyecto era lle-
gar a ser profesionales o llegar a Tercera División, pero es casi
imposible. Significa mucho dinero y esfuerzo”. Si le preguntan,
esa misión sigue siendo un sueño por cumplir, pero prefieren ir
poco a poco para pavimentar bien su futuro.
Uno de los objetivos del club es fomentar la actividad deporti-
va en la gente e intentan aportar con un grano de arena a la so-
ciedad sedentaria de hoy en día. “Estar acá es también un tema
de salud. Este club aporta para estar activo y que tengas por
lo menos una disciplina deportiva a la semana”, explica Daniel
Astudillo, lo cual es reafirmado por Raúl Acevedo: “Lo impor-
tante es que la gente haga deporte. Si está en mi liga es bueno
porque hay rivales con quien jugar, y si es en mi equipo, mejor”.
Ampliar su gama de categorías también es un proyecto que tie-
nen a largo plazo. “Sería lindo tener una escuela de fútbol para
que los niños se impregnen de Hattrick desde chiquititos. Así sa-
len jugadores para serie Junior, los cuales también alimentarán
27
la serie Senior y Súper Senior. Tuvimos un equipo femenino y
esperamos revivirlo prontamente”, sostiene Chappuzeau.
En el papel, hay muchas cosas por hacer en Hattrick, pero quie-
ren explorar tranquilos estos caminos al éxito y al crecimiento.
Por ahora, esperan seguir estructurándose y consolidar sus tres
series. Una tarea que no se ve sencilla, pero que con unidad y
amor por la camiseta esperan perpetuar en el tiempo. Quieren
ganar copas, pero sin traicionar su esencia.
(1986 - 2018)
El pasado 28 de marzo, la familia verde acompañó y le dio
el último adiós de nuestro “Pitbull”, Mauricio Alejandro
Urbina Riesco, jugador insigne del club; que con su coraje,
lealtad y su típico grito “¡Dale Carajo!” se ganó un espacio
en el corazón del club.
Se extrañará en el campo de juego su entrega y solida-
ridad sin límites; su familia, sus amigos y club lamentan
profundamente su partida; El “Pitbull” estará en nuestro
recuerdo por toda la eternidad y, desde este momento,
el aliciente más importante que tendremos partido a
partido.
¡Vuela alto y hasta siempre capitán!
Club Deportivo Hattrick Chile