Una forma idónea de superar esa limitación se logra apoyándose de los
fundamentos de la teoría de aprendizaje constructivista enfocada a los recursos,
colaboración, los problemas, etc.
De acá, surgen cuestionamientos al respecto, como los estipulados por Morgan y
O´Reilly:
1. ¿cuáles nuevas oportunidades de aprendizaje y evaluación deben crearse mediante
el aprendizaje en línea?
2. ¿cuáles fundamentos pedagógicos deben sustentar la evaluación en línea
significativa?
3. ¿cuáles son las pérdidas y ganancias de las tecnologías en línea para los alumnos y
profesores en la educación a distancia?
4. ¿Pueden los modelos de evaluación tradicionales transferirse directamente al
ambiente en línea, o se necesitan nuevas formas de explicación de los propósitos y
formas de la evaluación? (Dorrego, 1999)
Bajo esa perspectiva intentando resolver
esos cuestionamientos se proponen aspectos
claves
que
deben
contemplarse
en
lo
concerniente a evaluaciones orientadas a la
educación a distancia:
Clara fundamentación y enfoque pedagógico consistente.
Deben ser lo suficientemente explicitas para evitar la divergencia entre lo que se busca
evaluar en el estudiante y los resultados de la evaluación, Así también, sus
componentes deben orientarse a lo significativo y desarrollar habilidades deseadas.
Valores, propósitos, criterios y estándares explícitos.