Perifèria. Cristianisme, Postmodernitat, Globalització 6/2019
no son algo que surge ante nosotros, sino
el surgir mismo de las cosas. De ahí que
nunca sean cosas. Siendo el surgir de las
cosas, son precisamente lo más inmedia-
to a nosotros mismos, aquello en lo que
indefectiblemente vivimos, nos movemos,
y somos, porque son la esencia misma de
nuestro vivir. En cierto modo, los actos se
corresponden a aquello que el joven Marx
llamaba “praxis”, prescindiendo ahora de
todo sentido prometeico de la misma. 15
Los actos, en su inmensa diversidad, son
simplemente el surgir de las cosas, de
todas las cosas, en el aquí radical de la
carne humana.
J. Arcenillas, Sleepers
je. Al compartir los actos, puedo ver las
actividades propias y las ajenas “a vista
de pájaro”, y puedo entonces determinar
cómo “se” hacen las cosas. De hecho,
al compartir los actos puedo desarrollar
un sentido de equidad, considerando no
solamente los intereses propios, sino los
intereses de los demás. Los primates su-
periores no humanos, cuando realizan
actividades colectivas, nunca las llevan
a cabo en el “modo nosotros”, sino que
actúan desde un punto de vista puramen-
te individual, tratando de maximizar sus
beneficios. Aunque pueden ser mucho
más hábiles en defender el interés pro-
pio, incluso pareciendo más “listos” que
los infantes humanos, nunca atienden a
los actos, sino solamente a las cosas.
Precisamente por ello no pueden llegar a
constituir instituciones, comenzando por
la institución misma del lenguaje, que son
justamente las que explican el desarrollo
incomparable de la cultura humana. 17
Esta praxis muestra a la mirada filosófica
algo que la ciencia ha llegado a mostrar
como una cualidad única del ser huma-
no, y es que los actos pueden ser com-
partidos. Ya los infantes, antes de llegar
a hablar, practican algo que no hace nin-
guno otro de entre los grandes simios: el
simple gesto de señalar con el dedo. Tal
“función deíctica” acontece como un acto
que solamente puede ser descrito plena-
mente entendiendo que la otra persona
comparte con uno mismo la atención a
una misma cosa. 16 Los actos comparti-
dos no son un resultado del lenguaje, sino
más bien la condición de posibilidad de
toda institución, incluyendo la del lengua-
15 Cf. K. Marx, Ökonomisch-philosophische
Manuskripte aus dem Jahre 1844, MEW, vol 40,
Berlín, 1968, pp. 465-589. También sus Thesen über
Feuerbach, en MEW, vol. 3, Berlín, 1978, pp. 5-8 y
533-535. Estos textos no abocan necesariamente a
una concepción de la praxis en términos subjetuales,
sino más bien a una concepción del “sujeto” en
términos práxicos.
16 Cf. M. Tomasello, Becoming Human. A Theory
of Ontogeny, London, 2019.
Desde el punto de vista filosófico, pode-
mos constatar algo de importancia radi-
17 Cf. A. González, “Para una ‘ontología’ de lo
social”, Revista Portuguesa de Filosofia 71, no. 4
(2015): 833–854.
81