Perifèria. Cristianisme, Postmodernitat, Globalització 6/2019
Es el medio, porque renacionalizar a la
gente la dota de autoconfianza y la ilu-
siona en relación con el futuro. La rena-
cionalización tiene un carácter protector,
terapéutico y movilizador. Esto no es cosa
de hoy, sino algo muy experimentado en
la historia moderna. Bauman lo subraya
citando a Richard Sennett: “El ‘nosotros’
[…] un acto de autoprotección. El de-
seo de pertenecer a una comunidad es
defensivo […] Por cierto, es casi una ley
universal que el ‘nosotros’ puede usarse
como defensa contra la confusión y el
caos” (Bauman, 2000, pos. Kindle 4084).
pulista: “América volverá a triunfar, como
nunca antes. Vamos a recuperar nuestro
empleo. Vamos a recuperar nuestras fron-
teras. Vamos a recuperar nuestra riqueza.
Y vamos a recuperar nuestros sueños. La
base de nuestra política será una fidelidad
total a los Estados Unidos de América, y,
a través de la lealtad a nuestro país, re-
descubriremos la lealtad entre nosotros
[…] Juntos vamos a hacer que América
vuelva a ser fuerte. Vamos a hacer que
América vuelva a ser rica. Vamos a hacer
que América vuelva a estar orgullosa. Va-
mos a hacer que América vuelva a ser se-
gura. Y juntos, vamos a hacer que Amé-
rica vuelva a ser grande” (Trump, 2017).
Y es una finalidad, porque la política po-
pulista aspira efectivamente a la restau-
ración de la nación. Dice Bauman que la
“retrotopia” (“mundos ideales ubicados en
un pasado perdido / robado / abandona-
do que, aun así, se ha resistido a morir”)
ha sustituido a la utopía. El siglo XX na-
ció con la ilusión de la utopía y concluyó
“sumergido en la nostalgia”; “de depositar
las esperanzas generales de mejora en un
futuro incierto y manifiestamente poco fia-
ble, [las gentes del siglo XX] pasaron a de-
positarlas en un pasado de vago recuer-
do, valorado por su presunta estabilidad
y (por lo tanto) también por su presunta
fiabilidad” (Bauman, 2017, pos. Kindle 95
y 116). “La visión de la comunidad es una
isla de cálida y doméstica tranquilidad en
medio de un mar inhóspito y turbulento”
(Bauman, 2000, pos. Kindle 4116).
6. Conclusión
La reducción del papel protector del es-
tado, la precarización del trabajo y de la
vida personal, el sentimiento de vivir ame-
nazados por unos “mercados” que no se
sabe quién controla y por oleadas de mi-
grantes y de refugiados, el disgusto con
el presente y el temor ante un futuro lleno
de interrogantes, o la derrota de las iden-
tidades sólidas, han abonado en la épo-
ca de la modernidad fluida la tierra donde
había de germinar la semilla de los nuevos
populismos de extrema derecha. Aquí los
tenemos, pues. Era “lógico” que llegaran.
No son el pasado que vuelve sino el pre-
sente dramático que nos interpela. Tras
ellos no hay solo gente que ha perdido
la razón, sino una parte de la población
de nuestras democracias que vive con in-
quietud el presente y sufre por su futuro y
el de sus hijos.
Trump, lamentamos decirlo, es magistral
de nuevo a la hora de unir las dos fun-
ciones –medio y fin– del nacionalismo po-
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