Populismos periferiacpg-2019 | Page 46

Perifèria. Cristianisme, Postmodernitat, Globalització 6/2019 donde llegan los inmigrantes y las ban- das urbanas, las mafias o los terroris- tas que se vinculan con ellos. El Islam, para los nuevos populismos de derecha, representa la alteridad mayúscula: es una “civilización” antagónica (Hunting- ton), habita entre nosotros cuestionando nuestra identidad y, para colmo, nos ha declarado la guerra (Al Qaeda, Estado islámico, Hezbolá, Irán ....). Los nuevos populismos dan alas a la xenofobia, al racismo y al supremacismo blanco e in- cluso al terrorismo racista blanco, como está pasando en Estados Unidos. las primeras 100 personas que aparez- can en un mitin de Vox en España o uno de los 100 políticos de mayor nivel, me quedo con los primeros. Tendrá un país gestionado de forma más correcta, efi- ciente y por gente que entiende la natu- raleza humana”. Y concluye Bannon: “La crisis trajo el populismo, definitivamente, porque las élites no tienen soluciones” (Verdú, 2019). 3) Ligado a lo anterior, cabe destacar la simplificación populista de los problemas sociales y la correspondiente simplifica- ción de las propuestas para resolverlos. Así veía Trump la situación de su país: “Lle- vamos muchas décadas enriqueciendo a la industria extranjera a expensas de la industria americana. Financiando los ejércitos de otros países mientras per- mitíamos el triste desgaste de Nuestro Ejército. Hemos defendido las fronteras de otros países mientras nos negábamos a defender las nuestras. Y hemos gas- tado billones de dólares en el extranjero mientras las infraestructuras nacionales caían en el deterioro y el abandono. He- mos enriquecido a otros países mientras la riqueza, la fortaleza y la confianza de nuestro país desaparecían tras el horizon- te” (Trump, 2017). Se alimenta la creencia de que hay una solución nacional, indi- vidual, a todos los problemas, incluidos los problemas económicos, migratorios o ambientales globales que en realidad sólo tienen soluciones globales, multilaterales. En los programas populistas abundan los diagnósticos superficiales y a menudo falsos que motivan propuestas inteligibles Pero el pueblo sufre también por la trai- ción de sus enemigos interiores: “las éli- tes”, “los de arriba”. Se trata de las élites económicas globalizadas, “la clase políti- ca tradicional”, los partidos políticos que se han alternado en el poder confabu- lados con los poderes económicos, sus medios de comunicación afines, y los tec- nócratas y asesores que justifican “cien- tíficamente” las políticas globalizadoras y multiculturalistas. “No vamos a seguir aceptando a políticos que hablan mucho pero no hacen nada –decía Trump–, que se quejan sin cesar pero nunca hacen nada al respecto. Las palabras huecas son cosa del pasado. Ha llegado la hora de actuar. Que nadie os diga que no es posible” (Trump, 2017). El gurú-ideólogo de los nuevos populis- mos de extrema derecha, Steve Bannon, sostiene que: “Necesitamos más cama- reros y menos abogados (...); si me deja elegir entre que me gobierne alguna de 46