Populismos periferiacpg-2019 | Page 45

Perifèria. Cristianisme, Postmodernitat, Globalització 6/2019 De una manera u otra, pues, los nuevos populismos se encuentran hoy en el cen- tro del escenario político y de la lucha ideológica. Para tratar de caracterizarlos vamos a señalar brevemente algunos ras- gos que se encuentran mutatis mutandis en todos ellos: 1) La apelación al “pueblo” como sujeto político principal, identificándolo con una “comunidad” (cultural, histórica, étnica ...) o “nación” que se pretende “restaurar”, enaltecer o “hacer grande “. Quién ha de conquistar la libertad plena es el “pueblo”, como equivalente a la “nación”. La idea rectora de todos los populismos es que el pueblo-nación ha perdido la soberanía o ha dejado de ser la prioridad de la política y se encuentra en una situación de peligro mortal, agónica, que reclama una inter- vención decisiva, salvadora. El objetivo es restaurar la nación. Así lo expresan algu- nos lemas electorales de los principales partidos populistas: “Hagamos a América grande” (Trump), “Queremos recuperar nuestro país” (Farage), “Austria primero” (Strache), “España siempre” (Vox). J. Arcenillas, Sleepers “la buena gente” que mantiene vivo el país y se identifica espontáneamente con su historia y sus tradiciones, “la gente de aquí”. El pueblo al que apela el populis- mo es, en el fondo, la base popular de la nación, la nación por excelencia. “Somos una sola nación, y su sufrimiento [el de las familias trabajadoras] es el nuestro –de- cía Trump en su discurso de investidura–. Sus sueños son nuestros sueños y sus triunfos serán nuestros triunfos. Tenemos un mismo corazón, un hogar y un glorioso destino” (Trump, 2017). “Los otros”, en cambio, son ajenos u hostiles a la nación y a sus intereses, son sus enemigos declarados dentro y fuera del país. Son las minorías que se pueden considerar “no nacionales”, los inmigrantes legales que practican una cultura ajena, los migrantes ilegales y refugiados que “asedian” las fronteras y que, supuestamente, alimentan la delin- cuencia y el terrorismo en los países de acogida. Por extensión, el populismo ve como adversarios a los países extranje- ros hacia donde van a parar las fábricas deslocalizadas, de donde proceden las importaciones más competitivas, o de 2) La reducción de todos los conflictos so- ciales a dos tensiones que no tienen una salida negociable: “nosotros-los otros”, “pueblo-élites”. “Nosotros” equivale al “pueblo”, a la “gen- te sencilla”, “honrada” y “auténtica”, las familias que quieren prosperar y no pue- den, los trabajadores y emprendedores que se ganan la vida a duras penas y vi- ven en la inseguridad y la incertidumbre, 45