Populismos periferiacpg-2019 | Page 108

Perifèria. Cristianisme, Postmodernitat, Globalització 6/2019 por estar dirigido por una élite política que promete revertir la correlación de fuerzas políticas, quitando el poder a quienes lo han ostentado hasta el presente (el statu quo) para entregárselo al pueblo; b) por dirigirse a una masa de seguidores, indi- ferenciados ideológicamente –pueblo–, que sienten que, con su acción, están cambiando el sistema político; en teoría, democratizándolo; c) por servirse de un discurso emocional, con apariencia de ideología, que genera entusiasmo colecti- vo y, en algunos casos, promete la partici- pación sistemática de la gente en la toma de decisiones y una comunicación fluida entre los líderes políticos y los seguidores, y d) por ser un movimiento interclasista, ambiguo desde la perspectiva ideológica. El populismo y el nacionalismo se de- sarrollan en el marco de las relaciones de poder y de la lucha por conquistarlo que se genera en el seno de la socie- dad. Surgen como contrapeso o como instrumentos de resistencia frente a los grupos sociales considerados hegemó- nicos, y con los que pretenden superar las situaciones consideradas injustas. El populismo y el nacional-populismo son fenómenos políticos que existen en la sociedad de masas, en la que sus di- rigentes, que saben que la razón es un bien escaso e improbable 1 , halagan a las masas sin llegar a proponer conte- nidos pragmáticos. Ambos, populismo y nacionalismo, están vinculados, pues- to que los planteamientos nacionalistas VILLACAÑAS, José L., Populismo, La Huerta Grande, Madrid, 2015, p. 14-15. 1  serían muy difíciles de sembrar y man- tener sin servirse del populismo. De ahí que desde hace tiempo se hable del nacional-populismo. Ambos se caracte- rizan por no dirigirse a una clase social determinada y por dirigirse al pueblo en general, o a unos o a otros sectores de la sociedad con la pretensión de que se sientan en posesión de una identidad que los diferencia de la masa, aunque, en realidad, son tratados como masa. En esto estriba precisamente alguna de las trampas de estos discursos, en los que tratan como “pueblo” a quienes en realidad son masa, y ofrecen soluciones fáciles a problemas siempre complejos y de solución difícil, cuando no sucede que los propios planteamientos crean o refuerzan un problema. J. Arcenillas, Transilvania El discurso populista –y sucede con todo discurso radical– dirige su mirada hacia lo que sus autores consideran que, frente a ciertos problemas, sean reales o ficticios, puede arrastrar a la gente y satisfacerla, y lo hace presentando sus propuestas como alcanzables y seguras, aunque no lo sean, mediante un discurso dirigido a 108