CALIDAD
De ahí la importancia de los planes de trabajo como una herramienta de planifi-
DE LA
cación educativa (Fernández Editores MR, 2011), los mismos son documentos
EDUCACIÓN
que reflejan los objetivos que se persiguen, las actividades que se realizarán, los
Hay un creciente
interés
mundial
entre los organismos
gubernamentales e
internacionales por
los estudios nacionales comparados sobre
la calidad de la
educación. Sin embargo, esos estudios
requieren una cuidadosa planificación y
tie nen considerables
consecuencias para
todos los interesados.
Los ministerios de
educación sólo deberían participar si
están
preparados
para comprometerse
activamente en el
diseño de esos estudios y en la gestión
del impacto de la
investigación.
recursos para lograrlos y loe elementos de control y evaluación que vigilarán el
cumplimiento del proceso, no deben considerarse como documentos de trámite, sino como estrategias fundamentales para guiar los esfuerzos de todos los
elementos que intervienen en el proceso de planificación de la Educación.
La responsabilidad de la planificación en la institución recae en la figura del administrador, pero es un trabajo grupal que le compete e involucra todo el entorno educativo, se plantearán aspectos como la situación actual de la institución, los logros alcanzados, los aspectos pendientes a ser resueltos a corto,
mediano y largo plazo, y las tareas que se puedan realizar en el presente curso
lectivo.
Dentro del proceso administrativo tareas como planificación, organización dirección ejecución y control van de la mano (Amundarian, S/f) partiendo de un
diagnóstico que permitirá conocer la realidad y posibilidad del entorno en que
se encuentra el centro educativo.
La planificación educativa velará porque su plan de trabajo sea exitoso y para
ello, deberá contemplar los siguientes aspectos:
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Ser completo: Debe comprender el mejoramiento de la institución educativa en los aspectos: técnico-académico, administrativo, social y material.
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Ser factible: Los objetivos incluirán las actividades que serán de suma utilidad y de posible realización. El plan debe expresar el conjunto de propósitos concretos, que sean posibles de efectuarse en un tiempo determinado,
para la realización de la tarea educativa en las mejores condiciones.
Ser incluyente: Debe promover la participación de los maestros, alumnos y
padres de familia. Estos integrantes de la comunidad educativa podrán
aportar los mejores elementos para dicho plan, gracias al conocimiento que
poseen del entorno, de las características del alumnado y de las necesidades del plantel. (Educando, 2008)
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