Philosophically Speaking: Annals of the International Philosophy Grou Philosophical-Annals-I-2016 | Page 12
ANTI-TEO Vivir, pensar y saber en la realidad
muerte, dando el “Más Allá”; la relación de ese Más Allá con las personas, originando la idea
del “alma”. Y finalmente va surgiendo la idea de Dios a medida que se van generando la
desigualdad social y la idea, aún rudimentaria y matizable, de que hay humanos más
capacitados que otros, dando lugar a la idea de entidades sobrenaturales superiores, los dioses.
Tales condiciones para el surgimiento de la religión en sí consisten en lo siguiente:
elaboración de un calendario eficiente para las tareas económicas, y la idealización del sol y
de las estrellas por su papel como guías y reguladoras del clima, cuya buena interpretación
por la casta sacerdotal y los gobernantes fue atribuida a “magia” y poderes fuera del alcance
de los mortales; escasez de los recursos que requieran el surgimiento de un Poder para su
control y racionalización, y la confirmación de ese Poder por fuentes evidentemente
superiores, respecto a una sociedad humana que hasta entonces siempre vieron una igualdad
innata entre todos los hombres; elaboración de una escritura y su concepción como palabra
“eterna” y legisladora; aumento productivo que permita el mantenimiento de personas no
dedicadas a la producción.
El politeísmo fue la forma que tomaron todas las religiones al principio. La diversidad
y multiplicidad de la naturaleza, de la realidad y de las propias sociedades humanas, hizo
irremediable que fuera así, ya que son creaciones humanas, como hemos dicho. A cada dios se
le atribuía unas características, virtudes, defectos y atributos. Un mundo con tantos
fenómenos enfrentados, donde las olas del mar se comen a la tierra, el agua lucha contra el
fuego, los terremotos amenazan vidas, animales que devoran a otros animales, destrucción de
plantas que a su vez nos da la vida, el sol que produce insolación o aridez de zonas... nada era
realmente bueno y positivo del todo, y se concebía la realidad como enfrentada entre sí,
diversa, compleja, donde la lucha forma parte de ella, como el amor o la ayuda. Por eso,
surgieron diversos dioses a menudo peleados entre sí. Dioses de la guerra, dioses del amor,
dioses del comercio, dioses del viento... y siempre aparecían tras concebir tales conceptos: el
dios de la guerra surge tras la existencia de guerras, y no al revés, y lo mismo pasa con el
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