Este método de oración es muy útil y bueno, decía Francisco de Sales. Solamente hace falta dejar que sencillamente, con el corazón vayamos adentrándonos cada dia un poco más. En su enseñanza de la "meditación", destinada a los debutantes, el fundador aconsejaba a seguirlo también a los religiosos más avanzados para llegar a la "contemplación". Es la "amorosa, simple y permanete atención a las cosas divinas", que era para los llamados a la alegría por la oración contínua en Dios. Esta parte de su pensamiento está inspirado en santa Teresa de Ávila, una doctrina que estaba entonces llegando a Francia.
La contemplación, que es hija del amor de Dios, "se basa en una vida sencilla y abandonada en el objeto de su amor". Porque esta nace del "afecto contemplativo", que es "una cierta quintaesencia de affecto", la contemplación "se sigue con placer, dando por hecho el presupuesto que se ha encontrado el alma con Dios y es su santo amor, que disfruta y que se deleita, diciendo:
"He encontrado a Aquel que me ama, le he encontrado y no le dejare nunca". “¿Visteis al amor de mi alma?”.
Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma. Del Cantar de los Cantares 3, 4.
Por lo tanto "según se progresa en el tiempo, las almas son ejercitadas en una multiplicidad de actos interiores y ellas se van formando en éstos movimientos y pueden pasar a un ejercicio de mayor simplicidad, como por ejemplo "la unión y reunión del corazón a la voluntad de Dios".
"Aquellas que son conducidas en esta vida están obligadas a una gran pureza de corazón". Mismamente en las distracciones y sequías, ellas "deben descansar en Dios por debajo de de toda vida y sentimiento" y "en el punto más alto de su espíritu alegrarse en Dios y perderse toda en Él, encontrando por este medio la paz al lado de la guerra y el reposo en el trabajo". "más voy más adelante y más claramente reconozco, confía a sus religiosas la Madre de Chantal, que Nuestro-Señor conduce a casi todas las Hijas de la Visitación a la oración de la mayor sencillez que es estar ante la presencia de Dios por un entero abandono de ellas mismas a su santa Voluntad y al lado de su divina Providencia".
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