Pedagógicas 01 | Page 19

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Julio 2019, Número 01

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El otro elemento de una pedagogía originaria tiene que apuntar al reconocimiento y valorización de las identidades de los pueblos indígenas-originarios que se afianzan a través de los conocimientos y saberes son los cuales trabaja. Todo lo que se aprende antes de ir a la escuela constituye una identidad en los individuos; es decir, una identidad del ser quechua, aimara, guaraní, etc. Pero cuando se inicia la escolaridad, la escuela propone otra identidad, la “escolar”, que no tiene casi nada que ver con la primera identidad aprendida. Ahí se producen choques y tensiones entre lo que se aprende en la comunidad y lo que la escuela a través de dispositivos pedagógicos escolares promueve. La primera identidad es colectiva, la otra individual; en una se aprende a ser un sujeto colectivo, que pertenece y se debe a una comunidad, la otra, la escolarizada, impulsa la conformación del ciudadano, un sujeto individual, útil y dócil a los designios del poder y del estado nacional. Estos dos elementos, seguramente existen otros más, desde mi perspectiva aportarían a la constitución de una pedagogía originaria que tomaría distancia de la pedagogía escolar.

Bibliografía

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