que analizamos, siguiéndole lo que planificamos, desarrollamos y evaluamos a través de
programas educativos enfocados con distintas metodologías, siendo como principal
objetivo el de mejorar las competencias humanas, así como la innovación, nuevos
desarrollos tecnológicos, etc. tal y como se expone en pedagogía social y laboral (s.f, p.4).
No obstante, tampoco ha sido una creación actual, ya que “en nuestro país, la
investigación específica en organizaciones laborales, identificada en la Pedagogía
Laboral, logra consistencia en los años ochenta, momento en el cual surgen las primeras
publicaciones sobre educación y trabajo” ANECA (citado en Sánchez Morales, P., 2016).
Sin embargo, el problema viene dado a raíz del poco reconocimiento que existe dentro de
las Universidades, no sólo por parte del desconocimiento que adoptan los alumnos en
cuestión a las salidas laborales que este grado puede representar, sino más bien viene dado
incluso por parte del profesorado, siendo éste una especie de espiral, el cual aporta incluso
pocas opciones de prácticas, produciéndose una lenta llegada del propio itinerario a otras
universidades, así como resalta Sánchez Morales, P. (2016, p.2).
¿Cuáles son sus funciones dentro de estas organizaciones?, ¿qué podemos hacer? En
primer lugar, es necesario tener en cuenta el desarrollo de las personas dentro de las
organizaciones, puesto que, en otros tiempos, la formación iba dirigida a aumentar la
productividad y no como un desarrollo integral de las personas. Así pues, es relevante
recalcar que las organizaciones pasan a ser sistemas abiertos donde la coordinación entre
ellos tiene un fin común.
DEBEMOS FACILITAR UN DISEÑO CON EL
QUE PODAMOS SATISFACCER LAS
DEMANDAS DE LA FORMACIÓN
AÑADIENDO CONTENIDOS.