varones, de expertos en religiones o en constitucionalismo, o de profesionales en la producción y creación escénica que apuestan por la igualdad y secundan nuestros proyectos activistas en ese campo. En estos Encuentros, de cuya línea editorial y coordinación me encargo, revisamos los hechos diferenciales de mujeres que, en significativas circunstancias sociales y políticas en las que se fraguaron los fundamentos de la sociedad occidental, se alzaron con voz propia y fueron secundadas colectivamente por sus contemporáneas planteando disensos y reclamaciones o realizando actos heróicos. También urdieron ingenios como recogió Aristófanes en La Asamblea de las Mujeres.
Los títulos de las actas publicadas hasta aquí son: La construcción de la Ciudadanía Griega, personajes divinos y humanos, referido al primer encuentro, publicado en 2018, y La Derrota de Clitemnestra en 2019. En este momento está en preparación El efecto Telémaco y las romanas rebeldes, título del encuentro del año pasado.
Clásicas y Modernas debe un gran reconocimiento a muchas profesionales y creadoras en Extremadura por su apoyo a la organización y a la difusión, por ayudarnos a crear redes y socias y a ganar amistades. Nombro aquí a Charo Jiménez Feria, Concha Rodríguez de la Estampa Teatro, Cristina Silveira y su equipo en la Nave del Duende, Magda García Arenal directora de Guirigai, Toni Álvarez en el Cemart, y evoco con afecto a la actriz, productora y creadora de Territorio Violeta, Rosa Meras, porque sin su decidido acompañamiento y trabajo de producción en los comienzos no habríamos podido sacar este empeño delante. En 2019, he tenido alrededor un equipo de compañeras de Madrid que ya se había encargado de otros eventos de CyM y asumió el tercer Encuentro en Mérida.
¿Cuáles son los retos conseguidos y los por conseguir?
Conseguidos hasta hoy están las Temporadas para la Igualdad de Mujeres y Hombres en las Artes Escénicas, para cuyo lanzamiento formamos grupos de socias en distintas comunidades autónomas: Madrid, Aragón, Andalucía, Comunidad Valenciana, Barcelona, Galicia y, recientemente, Extremadura y Cantabria, de momento. Cada grupo se entrevista con directoras y directores de teatros y auditorios públicos, y en algunos casos privados, para proponerles que firmen por un período de 3 años, renovable a 6, una Hoja de Ruta en la que se describe cómo sistematizar la aplicación del art. 26 de la Ley de manera progresiva y, si se prefiere, escalonada y en los tres ámbitos de sus unidades de producción: a) Programación y Difusión de obras, b) Gobernanza y c) Comunicación.
El primer ciclo de tres años ya se ha cumplido por quienes firmaron en Madrid de manera pionera en 2016. El Centro Cultural Conde Duque dirigido por Concha Hernández, el CDN con Ernesto Caballero como director, Carme Portaceli en el Teatro Español, y Juan Giménez en los Teatros Luchana han logrado alcanzar la paridad, rozando el mínimo del 40% de participación de mujeres en el primer año hasta alcanzar en 2018-2019 índices máximos: entre el 57% y el 60 %.
El caso del cese de Carme Portaceli ha sido especialmente significativo. Cuando se incorporó como directora artística del Teatro Español se encontró con un índice medio de asistencia de público del 29% y ha logrado cubrir el 79% de media con entradas agotadas y crecimiento exponencial de la
"Para Clásicas y Modernas es crucial rescatar la genealogía. De otro modo las generaciones que nos siguen volverían a encontrarse sin referentes de mujeres de prestigio, cuando sabemos que las ha habido en todo tiempo histórico y en todos los ámbitos de la vida. Es una injusticia flagrante que hoy los manuales educativos sigan ocultando las contribuciones e innovaciones de las mujeres al legado cultural general cuando ha salido a la luz que les robaron las ideas y las fórmulas y les usurparon las autorías de textos propios".