Carlos Enrique Hernaíz, Mauricio Phélan & Jonathan Camacho
La medición de la corrupción
La corrupción es uno de esos fenómenos que se pueden caracterizar
por su borrosidad, por su generalidad e imprecisión. Como menciona Reyes (2008), está caracterizada por su clandestinidad: “se esconde, es velada,
permanece en la oscuridad” (p. 12). Una fórmula para quebrar esta parálisis cognoscitiva es mediante la medición indirecta, pero no por ello menos
confiable: medir la percepción de la gente en torno al fenómeno. Dice Reyes
(2008): “Si la corrupción estaba allí, debía ir dejando huellas y estas huellas
tendrían un registro en la opinión pública” (p. 12). Desde otra perspectiva se
puede decir que es mediante el estudio de la víctima, mediante los casos de
corrupción declarados, lo que no n