Paradigmas Vol. 5, No. 2 | Page 63

El diálogo: condición imprescindible de la democracia trabajos de corte hermenéutico son verdaderas joyas para el estudio de lo político, al ofrecernos la posibilidad de conocer la forma como se interpreta y se establece el diálogo y cómo se busca superar los desacuerdos, construyendo el consenso entre los hombres y el mundo. En el acto de interpretación, de hermeneusis, se reúnen: un texto (el vehículo de un significado o de un mensaje) un autor (su emisor) y el receptor o intérprete. Al argumentar hacemos uso de palabras, expresiones, ideas, tesis, conceptos, etcétera, susceptibles de adquirir notas y grados semánticos diferenciales en función de los contextos de significación en los que son emitidos y en los que son recibidos (Navarro, 2006, p. 31). El espíritu humano se registra en textos Se entiende a la hermenéutica como un saber de la interpretación de textos, considerando al texto como el diálogo abierto, no circunscrito por el papel que establece el lector con el mundo de esculturas, edificios, etcétera (Gadamer, 2007, p. 446). Escritor y lector dialogan y se relacionan mediante el texto, requiriéndose un código para que se puedan entender. Si bien es cierto que hay varias clases de autor y de lector, hay que considerar el contexto del código: la cultura o tradición en que se ubican autor, lector y texto, por lo que hay que admitir que la comprensión nunca es completa (Beuchot, 2004, p. 36). Asimismo, el texto tiene una triple autonomía: a) Con respecto a la intención del autor. b) Con respecto a la situación cultural en la que surgió. c) Con respecto al destinatario. Buscar el significado de un texto supone la relación de este con el ser humano, con el intérprete; lo que Paradigmas, jul.-dic., 2013, Vol. 5, No. 2, 101-130 | 121