Rosa María Lince Campillo & Martha Singer Sochet
sí; el texto tiene el poder de hacer revivir (revitalizando) las experiencias
de otro ser humano (Hofstadter, 2001, pp. 17-18).
Tanto el mensajero, como en su caso el escritor (el interlocutorn),
quieren traducir algo para hacerlo comprensible —inteligible, interpretable— para después expresarlo a otro. El interpretante es también un
esquema de acción y, pensado así, constituye un marco referencial. Esto
significa que existe una codependencia a través de un diálogo que se establece entre los interlocutores. Puede parecer que el oficio de intérprete
de la realidad no exija preparación, pero cuando el mensaje es recibido
por personas que no eran a las que originalmente estaba dirigido, puede no parecer lo mismo.
Distinciones entre lenguaje,
le