Paradigmas Vol. 5, No. 2 | Page 26

Pablo Cazau “descubrimiento” de conexiones causales y como procedimientos de “prueba” de estas. Una buena parte de las críticas apuntan precisamente a estas dos pretensiones, que se examinan por separado. Un examen más completo de estas críticas pueden encontrarse en Copi (1974, pp. 451-459) y en Cohen y Nagel (1979, pp. 72-90). 1. Los métodos de Mill como instrumentos para descubrir conexiones causales. Imagine el lector que, aplicando el método de la concordancia para averiguar las causas del problema de aprendizaje, se considera un cuarto caso con una nueva circunstancia antecedente D (por ejemplo, ser drogadicto), y que había estado presente también en los tres casos anteriores. En esta nueva situación, el esquema sería el siguiente (tabla 3): Tabla 3. Métodos de Mill para descubrir conexiones causales Caso 1 ABCD X Caso 2 BCD X Caso 3 CD X Caso 4 D X Si se constata que el problema de aprendizaje (X) se produce también en presencia del factor D, podrá concluirse entonces que D es la causa de X. Cuando se había aplicado el método de la concordancia considerando solamente los tres primeros casos se había concluido erróneamente que la causa era C, debido a que no se habían considerado todos los factores atinentes o relevantes a la cuestión. Por lo tanto, el método no ayuda a “descubrir” nuevos posibles factores atinentes, entre los cuales podría estar la “verdadera” causa. Esta crítica es extensible a los demás métodos. Como indica Copi (1974), los métodos no pueden usarse a menos que se tengan en cuenta todas las circunstancias atinentes al fenómeno. Pero las circunstancias no llevan rótulos que digan “atinente” o “no atinente”. Los 84 | Paradigmas, jul.-dic., 2013, Vol. 5, No. 2, 69-98