Marradi
de la realidad y las tareas de la ciencia. Dichos supuestos ofrecen grandes ventajas analíticas a las familias más estructuradas. Por otro lado, ellas pagan precios semánticos para conseguirlas (reduciendo la correspondencia entre la
realidad y las representaciones que ellas ofrecen), los cuales son de magnitud
comparable a las ventajas. Por este motivo, la distinción en tres conjuntos (casi
siempre formulada, como se sabe, en forma dicotómica: cuantitativo/cualitativo, o experimental/no experimental) no puede ser interpretada –como comúnmente se hace de forma explícita o implícita– como una escala en orden
decreciente de mérito; desde el punto de vista de la dignidad científica, los tres
conjuntos están –a mi entender– al mismo nivel (como se verá adelante).
Para poder aplicar las técnicas de la primera o de la segunda familia
al estudio de objetos, propiedades y relaciones determinadas, es necesario formular (o implicar) supuestos a veces “heroicos” (en el sentido de los
economistas, que hablan de “hipótesis heroica” cuando los supuestos son
absolutamente insostenibles) respecto a la naturaleza de dichos objetos,
propiedades y relaciones entre propiedades.
A veces incluso las hipótesis heroicas no pueden garantizar la aplicación
de las técnicas de una u otra familia al objeto de la inv