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Los dos senderos de la episteme: conocimiento científico en la tradición de Platón y Aristóteles
a esa práctica. De igual manera, es la práctica el criterio de objetividad cognitiva de toda ciencia:“ La cuestión de si al pensamiento humano le corresponde una verdad objetiva( es decir, efectivamente real, sensible) no es una cuestión de teoría sino una cuestión práctica”( Marx, 2005a, p. 14). También lo sostiene en las Tesis sobre Feuerbach( Marx, 1971b, p. 401).
En su teoría social, Marx recupera de Aristóteles la existencia de lo real en sí y la función de la sensación en la construcción de conocimiento, para incorporar la socialización de los sentidos; en el campo de la física, Galileo contrapone el experimento a la experiencia sensorial cualitativa de Aristóteles, como sometimiento platónico de lo real a la teoría. Como señala Labastida( 1976):
Entendemos bien la diferencia. El experimento no es la“ experiencia cotidiana”, la práctica inmediata de los sentidos“ naturales”, sino la elevación, sobre este plano de cotidianeidad, a un plano más alto. La física aristotélica daba explicación de la“ experiencia cotidiana”, es decir, de los datos inmediatos de los sentidos y la observación. Pero la ciencia, que, por otra parte, como ha quedado dicho, refleja la misma realidad que la experiencia cotidiana, tiene necesidad de elevarse sobre esos datos inmediatos. Es la diferencia entre la física de Galileo y la de Aristóteles( p. 154).
Para Platón lo real son las formas perfectas e inmutables, los universales. Los universales son entes no producidos por la conciencia sino existentes en sí, independientes de ella y perceptibles por la razón porque están escritos en el alma y constituyen lo verdadero. Lo real es encarnación individual de los universales, pero en su imperfección, es decir, como seres finitos, mutables y con forma indeterminada y variada. Los hechos y objetos reales, por tanto, son ejemplos imperfectos de los entes universales.
Muchos estudiosos sostienen que para Platón existen dos mundos: uno ideal, perfecto, inmutable, infinito e inteligible y otro imperfecto, mutable, finito y sensorial. Otra interpretación que cuenta con un menor número de adeptos – y que es la que aquí se sostiene – considera que en el pensamiento de Platón se concibe la unidad ontológica de lo real, diferenciada por dos niveles de apropiación gnoseológica: la sensorial y la racional. El mundo

Paradigmas, ene.-jun., 2012, Vol. 4, No. 1, 41-66 | 53