Paradigmas Vol. 3, No. 2 | Page 72

Onwuegbuzie, Dickinson, Leech & Zoran
contexto autónomo, es decir, el significado de un enunciado en particular está determinado por lo que inmediatamente le precede y también por lo que inmediatamente le sigue;( c) no hay ninguna justificación a priori para creer que cualquier detalle de una conversación, sin importar lo pequeño, sea accidental, irrelevante o no tenga algún orden; y( d) el estudio de la conversación requiere datos de ocurrencia natural. Los tres primeros supuestos claramente son válidos para el contexto de los grupos focales. Sin embargo, podría argumentarse que el cuarto no se cumple. Sin embargo, creemos que a pesar de que los entornos en los cuales los grupos focales tienen lugar no son naturales, las conversaciones que se siguen dentro de la configuración del grupo ocurren, de hecho, de forma natural.
Markee( 2000) describe además los procedimientos para llevar a cabo el análisis de la conversación, siendo el primer paso examinar los « ejemplos prototípicos »( p. 99), lo que implica un escrutinio de todo el conjunto de datos y un análisis basado en los criterios de la investigación cualitativa. Los ejemplos prototípicos son secuencias de preguntas y respuestas( o par adyacente), como fuera indicado por Sacks & Schegloff( 1973). Por otra parte, el objetivo del análisis de la conversación no es cuantificar los datos( esto es, la conversación); sin embargo, se pueden emplear análisis cuantitativos para presentar regularidades en forma numérica, proporcionando así un análisis mixto. Los analistas de la conversación evitan llegar demasiado pronto a clasificaciones, códigos y temáticas finales, de forma que puedan preservar los detalles que se perderían a través de estos procesos( Hopper et al., 1986).
En el segundo paso del proceso las transcripciones son analizadas para identificar y / o verificar las afirmaciones y las estructuras, así como para someterse a lo que Markee( 2000) ha llamado « la falsificación artificial »( p. 99). Esta implica examinar los datos mediante la identificación de los ejemplos prototípicos, corroborar los datos y emplear datos provenientes de fuentes externas para fortalecer aún más los resultados. Este último paso también corresponde al criterio de los tres elementos de Seliger y Shohamy( 1989) para la verificación de los datos cualitativos:( a) la recuperabilidad( retrievability) de los datos;( b) la posibilidad de confirmarlos mediante el apoyo de afirmaciones provenientes de los mismos datos recolectados; y( c) la representatividad de los datos.
Aplicado puntualmente a la investigación de grupos focales, el análisis de la conversación implica el examen de las secuencias y formas de los turnos al habla( esto

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