Paradigmas Vol. 3, No. 2 | Page 22

García & Belén
¿ Desde dónde parte el artista? Al respecto, Azaretto( en prensa) afirma que el primer tiempo del trabajo se puede llamar en el caso del investigador científico el « camino desde las corazonadas hacia la conceptualización”, y en el caso del artista“ el camino desde las corazonadas hacia el comienzo de la obra »( Azaretto, en prensa).
Aunque la obra pareciera imponerse ante nosotros como una realidad misteriosa e inefable, Valéry( citado en Azaretto, en prensa) señala que su punto de partida se sitúa en las relaciones que el artista configura a partir de la realidad:
Uno se pregunta con estupefacción, en ciertos casos extraordinarios, al invocar dioses abstractos, el genio, la inspiración y otros mil, de dónde vienen esos accidentes. Una vez más, uno piensa que se ha creado algo, pues adora el misterio y lo maravilloso tanto como ignora sus bambalinas.(…) El secreto tanto el de Leonardo como el de Bonaparte, o como el de todo aquel que posee una vez la más alta inteligencia, está y no puede estar sino en las relaciones que encontraron – y que se vieron obligados a encontrar – entre cosas cuya ley de continuidad se nos escapa( Valéry, citado en Azaretto, en prensa).
Cabe señalar que, si bien el punto de partida es el mismo, esto no implica que sus tareas lo sean, porque lo que persiguen como finalidad es diferente: la obra artística no es un conocimiento científico y el conocimiento científico no es una obra artística, aunque en algunos casos se puede apreciar el valor estético de teorías científicas o el trabajo riguroso del artista. Ambos sí se proponen producir lo que esperan: uno, conocimiento científico y, el otro, una producción artística. Al investigador científico lo orienta su concepción del método de la ciencia, mientras que al artista lo guía su poética. 4 Cada obra contiene en sí misma su historia de producción y, a su vez, la resignifica; ambos productores aspiran al reconocimiento de sus trabajos en las comunidades que los alojan.
El arte es una forma de conocimiento como la ciencia, reuniéndose ambas como ámbitos de la experiencia humana. John Dewey( 1952) consideró que lo estético y lo científico no están disociados en
4. El término poética se entiende, en nuestro tiempo, como aquello referido a la producción de arte en general, es decir, el proceso que produce la obra.
tanto la cualidad estética puede ser inherente al trabajo científico y ambos cumplen la misma función de favorecer nuestro trato con la experiencia.
Tanto los procesos artísticos como los científicos son parte esencial de un aprendizaje que nos relaciona con el mundo mediante los sistemas simbólicos y

100 | ������������jul.-dic., 2011, Vol. 3, No. 2, �89-107