Gunsalus & Rowan
Por otra parte, cuando un miembro de la academia trabaja como consultor de una empresa que es a su vez la patrocinadora de una investigación, es muy posible que ocurra una transferencia de tecnología inapropiada, ya que, a menos de que previamente se haya decidido lo contrario, la tecnología que se desarrolla en la universidad pertenece a ésta; lo que sucede es que lo anterior a veces no lo entienden muy bien ni el científico ni la empresa patrocinadora. Si los negociadores de la empresa y de la universidad reconocen los riesgos inherentes a esta situación, pueden discutir de antemano los términos de uso y compensación, las licencias y las regalías, estableciendo procedimientos para determinar cómo repartir los avances tecnológicos entre las partes.
Pero también hay otros problemas que pueden surgir en esta situación, y que incluso pueden ser más difíciles de controlar. Cuando a un investigador una empresa le paga por adelantado una suma considerable para que se desempeñe como consultor o asesor científico, se le podría dificultar el permanecer objetivo cuando está en juego el bienestar económico de dicha empresa. En el mejor de los casos, se crea una situación donde existe la apariencia de incorrección. En el peor de los casos, puede conllevar al uso de información secreta, a la falsificación de hallazgos u otras acciones ilegales. Ahora, cuando el investigador también tiene algún porcentaje de participación en la empresa que patrocina la investigación, la situación se vuelve aún más insostenible.
Otro peligro es que una investigación que pertenece completamente a una universidad pueda ser desviada a una empresa privada. Esto podría estar motivado por razones económicas o por la competitividad; pero, en cualquier caso, es importante que la institución no permita que esto ocurra.
Divulgación del conocimiento
El libre intercambio de información o de teorías científicas es una de las virtudes fundamentales del ámbito académico. Aquí, nuevamente, el afán de lucro constituye una amenaza. Cuando hay intereses privados en juego es posible que quienes toman las decisiones flaqueen en su determinación por mantener la imparcialidad. La prospectiva de lucro o el mero éxito de un proyecto privado, pueden pesar más
68 | Paradigmas, ene.-jun., 2011, Vol. 3, No. 1, 58-75