Paradigmas Vol. 3, No. 1 | Page 16

Covarrubias Villa, Cruz Navarro & Chacón Ángel
El mundo celeste es perfecto, preciso y, por lo tanto, objeto de la matemática y de la geometría; el mundo sublunar es imperfecto y distinto a los números y a los entes euclidianos. El mundo sublunar es captado por los sentidos y los objetos que lo constituyen son idénticos a los objetos sentidos( Aristóteles, 2004, p. 142), porque las sensaciones son siempre verdaderas, de ahí que la desaparición de un objeto implique la desaparición de la sensación, mas no la desaparición de una sensación implica la desaparición del objeto( Aristóteles, 2008, p. 44).
Aristóteles( 2004) diferencia muy bien sensación y ciencia. La sensación es propia de los sentidos y de las cosas particulares, en tanto que la ciencia lo es de lo universal. Lo universal es propio del alma, sólo que, además, necesita de la cosa para provocar la sensación. Así, lo universal se encarna en lo particular, no puede ser sentido, da a conocer la causa y se llega a ello por inducción.
La ciencia no se adquiere tampoco por la sensación; porque, no obstante que la sensación se refiere a tal cualidad general y no solamente a tal objeto particular, no por eso es menos necesario sentir una cosa especial en tal lugar y en tal momento. Pero lo que es universal, lo que afecta a todos los objetos, no puede en modo alguno ser sentido, puesto que lo universal no es una cosa especial, ni es de tal momento; porque en tal caso dejaría de ser universal, puesto que llamamos universal lo que existe siempre y en todas partes( Aristóteles, 2008, p. 262).

La estructura matemática de los objetos

Descartes y Galileo inician la ciencia moderna recuperando a Platón. Defienden la teoría heliocéntrica de Copérnico en contra de la teoría geocéntrica de Ptolomeo y, más tarde, la nueva ciencia tiene su punto más alto de desarrollo con Newton y su ley de la gravitación universal. Obsérvese como al paso de la historia el tamaño del mundo crece: inicia con el cosmos y acaba convertido en infinito. La infinitud del universo newtoniano implica la construcción de los conceptos absolutos de movimiento, espacio y tiempo, presentes también en la filosofía de Hegel como idea y espíritu.
Las concepciones aristotélicas y la teoría geocéntrica de Ptolomeo dominan durante toda la Edad Media. Nicolás de Cusa, Descartes y Galileo recuperan la matemática de Platón que domina hasta Newton. Luego, Einstein recupera

14 | Paradigmas, ene.-jun., 2011, Vol. 3, No. 1, 9-29