La autora Picado, (2013) hace referencia a lo siguiente:
El
conductismo
es
fundamental,
porque
reconoció
con
sus
investigaciones la importancia del ambiente o entorno del sujeto en el
aprendizaje (factores externos). Con esta corriente hubo una importante
preocupación por buscar formas de administrar estos agentes externos al
sujeto en la sala de clase, para lograr aprendizajes más eficaces y
eficientes. El conductismo, por lo tanto, considera que, mediante los
estímulos externos, se logra el aprendizaje de conductas elementales,
pero sin considerar la participación activa del sujeto (p.49).
Este enfoque ha influido fuertemente en la educación. Los educadores, apoyados
en esta teoría, han buscado cómo planear situaciones que estimulen o motiven el
aprendizaje de hábitos y la aparición o desaparición de determinados
comportamientos en el estudiante.