Paradigmas Número monográfico: arte e investigación | Page 38

Aydel Quintero
del camino; luego, desaparece para dar pie a la aparición del Maestro en uno mismo, porque como un dios hindú, tiene varias caras, miradas dirigidas en direcciones opuestas, gestos contradictorios, voces que se niegan mutuamente: son mis actores, las personas que durante treinta y tres, treinta, veinticinco, veinte años me han acompañado hasta el límite extremo más allá del cual únicamente puedes proceder solo. Y con gratitud y amor encuentro a Grotowski que, desde lejos y sin saberlo, me ha guiado cada día hacia mi Maestro( Barba, 2003, p. 125).
La idea de encontrar uno o varios referentes para darle comienzo a la experiencia de aprendizaje está presente en la mayoría de los maestros de arte, quienes recorren el camino inicialmente guiados por otro Maestro, conocido personalmente o cuya obra han estudiado, para luego volverse a sí mismos Maestros en la transmisión del saber.

La personalización del aprendizaje

En el Odin Teatret, los actores siempre se entrenaron, tanto física como vocalmente. Al comienzo desarrollaban un entrenamiento colectivo. Con el paso del tiempo, cada actor fue descubriendo, a partir de su propio ritmo orgánico, una manera personal de asumir el training o entrenamiento y una motivación para ello:
En nuestro teatro el training siempre ha consistido en una confrontación entre disciplina – la forma fija del ejercicio – y una superación de esta forma fija, del estereotipo que es el ejercicio.

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Paradigmas, [ número especial ], 31-46( 2009)