Paradigmas Número monográfico: arte e investigación | Page 21

Investigar el arte
en un lenguaje elaborado a través del cual se haría accesible, como ocurre – por ejemplo – con las ciencias, sino que corresponde a una experiencia que no es posible descomponer en una multiplicidad de perspectivas y que, en su particularidad, parece universal e inagotable( Hernández, 2003, p. 66).
El debate en torno a la pertinencia de investigar científicamente el arte quedó superado, internacionalmente hablando, entre los sesenta y los setenta del pasado siglo.
Discursos tradicionales sobre la relación arte y ciencia tendieron a establecer dicotomías entre la manera de abordar el mundo inherente a cada una, generando discusiones estériles que además llegaron a conclusiones fácilmente rebatibles por las praxis tanto científica como artística. Hace tiempo se acepta que investigar el arte es tan posible como necesario, y que tal ejercicio puede acometerse de diversas maneras. Preliminarmente, y sin llegar a lo preceptivo, pudiéramos delinear la investigación artística en tres grandes órdenes: investigaciones artísticas con fines científicos, investigaciones artísticas con fines artísticos, e investigaciones artísticas con fines pedagógicos. Desde nuestra área de estudio, las artes escénicas y audiovisuales, podemos caracterizar aquellos órdenes como sigue.

Investigaciones artísticas con fines científicos

Se llevan a cabo para ampliar el conocimiento del arte y sus problemáticas conexas. Son realizadas por investigadores, profesores, estudiantes y otros especialistas. Se presentan como informes de investigación, ensayos, artículos, ponencias, trabajos de curso, tesis de licenciatura, especialización, maestría o doctorado, entre otras variantes. Internamente, este primer orden cabría subdividirlo en tres categorías, a saber:
Paradigmas, [ número especial ], 11-29,( 2009)

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