Paradigmas Educativos volumen 1. Febrero de 2014 | Page 3
estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien
ayudará en este proceso.
Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9sobre 10 en sus
promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de
sensibilidad
social
(se
valora
su
participación
en
actividades
sociales,
voluntariado...). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores
con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un
resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una
demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de
aptitudes tecnológicas. «Son las pruebas más duras de todo el país», asegura
Melgarejo. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos
de prácticas.
No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en
Finlandia. «Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25
de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al
Profesorado de la Universidad de Helsinki.
Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía
en una frase la importancia de este proceso: «La educación es la llave para el
desarrollo de un país». Por eso el país nórdico de dica del 11 al 12% de los
presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de
educación. «Es una política inteligente que les está dando fruto», considera
Melgarejo, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.
Tomado
de
http://www.abc.es/20121008/familia-educacion/abci-consigue-
finlandia-numero-educacion-201210011102.html