Outlander Magazine Número 8 (mayo 2018) | Page 21

Cumberland, de tal manera que Carlos envía a una pequeña parte de su ejército haciendo el amago de que va a invadir Gales, y Cumberland se lo cree. Finalmente, Carlos se dirige hacia Derby y entra en ella el 4 de diciembre de 1745, quedándose a cuatro días de viaje de Londres. El error que cometió Carlos Estuardo en todo este camino fue no asegurar las ciudades que fue conquistando, pues su único objetivo era llegar a Lon- dres para ser coronado rey; de esta manera, el ejército británico fue reconquistando las ciudades que el Joven Pretendiente iba dejando atrás. En Escocia se encuentran con nuevos clanes que querían unirse y con refuerzos de Francia: los Gansos Salvajes. Así, Carlos hace un consejo de guerra donde los generales le recomiendan que se retire a Escocia, siendo la hazaña de Londres imposible: es un ejército muy pequeño para conquistar Londres, y si la ciudad les opone resistencia, no tienen suficientes soldados para rodearla. También hay que tener en cuenta que estaban en pleno invierno, por lo que lo mejor era volver a Escocia, reabastecerse y reorganizarse y volver en primavera; pero los Highlanders querían llegar a Londres, estaban muy motivados. Por esto, los soldados se molestan al tener que volver a Escocia, en un camino en el que son hostigados constantemente por los Dragones de Cumberland. Todo esto lo llegamos a ver el onceavo capítulo de la segunda temporada, donde Jamie deja claro que deben ir a Londres y conquistarla, pero sus mayores hablan y se retiran finalmente hacia Escocia. Por mucho que nuestro entusiasmo nos indicase que se podía cambiar la Historia, estaba claro que no era posible. En Escocia se encuentran con nuevos clanes que querían unirse y con refuerzos de Francia: los Gansos Salvajes, que eran soldados irlandeses que abandonaron su país para combatir bajo las órdenes de otros ejércitos. Los jacobitas conquistan el castillo de Stirling para que los ingleses no lo ocupen, y así poder defender mejor las tierras altas. El 16 de Enero de 1746, libran una batalla contra los ingleses, de- rrotándolos y haciéndoles huir con sus cargas. Haremos un pequeño paréntesis para explicar la forma de lucha de ambos ejércitos y, así, poder entender mejor la Batalla de Culloden. El ejército jacobita estaba cons- tituido por clanes (McPerson, MacDonald, Cameron, Fraser, etc.). Había algunos expertos en la guerra, pero la mayoría eran simplemente pescadores o agricultores que se veían envueltos en la batalla. Su método de lucha era senci- llo pero efectivo: una carga frontal. Se limitaban a aguantar y, llegado el momento, saltar sobre el enemigo. El armamento que solían llevar era una espada, un escudo, un fusil o mosquete y una pistola, y en algunas ocasiones una hacha escocesa. Su maniobra, por tanto, era el método de la carga, que consistía en correr hacia el enemigo hasta llegar a los cincuenta pasos de separación, momento en el que disparaban con el fusil para después tirarlo al suelo, pues ya no les servía. Seguían corriendo hasta los doce pasos de separación y disparaban la pistola, arrojándola después sobre el enemigo (algunas tenían mango en forma de garra para hacer daño a los británicos). En ese momento, sacaban la espada y se lanzaban sobre la primera línea enemiga. Su caballería era muy pobre, casi sin entrenamiento, incluso prácticamente no la vemos actuar en toda la rebelión. Por otro lado, el ejército británico era un ejemplo a escala de esa sociedad in- glesa, oficiales aristócratas y soldados que eran el pueblo llano. Para entrar al ejército había, incluso, una serie de exigencias, como por ejemplo que había que medir más de 1,70 metros, jurar ser protestante, no tener ningún tipo de hernia ni haber tenido Duque de Cumberland. [wikipedia] nunca un ataque, etc. La unidad básica era el regimiento, y al completo tenía unos ochocientos quince hom- bres formados en diez compañías de setenta hom- bres, además de todos los oficiales que tenía cada regimiento. En Culloden, mu- chos de los regimientos alcanzaban cuatrocientos hombres como mucho. Los Dragones eran las unidades de caballería, el más acorde para combatir en Escocia, pues era infantería a caballo, es decir, que com batían igual de bien a pie que a lomos del animal. Existía otro tipo de unidades de caba- llería, como la de Kingston, que eran unidades de milicias que fueron creadas para combatir contra los jacobitas; eran muy ligeras y en Escocia se comportaban muy bien, pues podían hacer ataques rápidos. Uno de los fuertes que tenía Cumberland era la artillería. En Culloden contaba con diez cañones de tres libras, con alcance de cuatrocientos cincuenta metros, y muy efec- tivos, que disparaban tanto munición sólida como metralla. El más importante refuerzo de este ejército serán los escoceses de clanes aliados. No todos los escoceses eran jacobitas, pues incluso habría más escoceses en el bando británico que en el de Carlos Estuardo. El duque de Argyle había organizado una milicia muy grande contra la causa jacobita. Esto se explica por dos factores: el religioso y el económico. En en ámbito religioso hay que decir que en Escocia no había tantos católicos como en Irlanda, por ejemplo, sino que muchos de los escoceses eran protestantes. En el ámbito económico hay que mencionar que, si los clanes tenían relaciones comerciales con los ingleses y pertenecer a la causa jacobita significaría la ruptura del sistema de lealtades, lo más lógico es que lucharan bajo el mando inglés para no perder sus privilegios. A raíz de esa pequeña batalla en enero de 1746, el duque de Cumberland se hace cargo de todo el ejército, con el que va reconquistando ciudades, OUTLANDER MAGAZINE 21