Cumberland, de tal manera
que Carlos envía a una
pequeña parte de su ejército
haciendo el amago de que va
a invadir Gales, y Cumberland
se lo cree. Finalmente, Carlos
se dirige hacia Derby y entra
en ella el 4 de diciembre de
1745, quedándose a cuatro
días de viaje de Londres. El
error que cometió Carlos
Estuardo en todo este camino
fue no asegurar las ciudades
que fue conquistando, pues su
único objetivo era llegar a Lon-
dres para ser coronado rey; de
esta manera, el ejército
británico fue reconquistando
las ciudades que el Joven
Pretendiente iba dejando atrás.
En Escocia se encuentran
con nuevos clanes que
querían unirse y con
refuerzos de Francia: los
Gansos Salvajes.
Así, Carlos hace un consejo de
guerra donde los generales le
recomiendan que se retire a
Escocia, siendo la hazaña de
Londres imposible: es un
ejército muy pequeño para
conquistar Londres, y si la
ciudad les opone resistencia,
no tienen suficientes soldados
para rodearla. También hay
que tener en cuenta que
estaban en pleno invierno, por
lo que lo mejor era volver a
Escocia, reabastecerse y
reorganizarse y volver en
primavera;
pero
los
Highlanders querían llegar a
Londres,
estaban
muy
motivados. Por esto, los
soldados se molestan al tener
que volver a Escocia, en un
camino en el que son
hostigados constantemente
por
los
Dragones
de
Cumberland. Todo esto lo
llegamos a ver el onceavo
capítulo de la segunda
temporada, donde Jamie deja
claro que deben ir a Londres y
conquistarla, pero sus mayores
hablan y se retiran finalmente
hacia Escocia. Por mucho que
nuestro
entusiasmo
nos
indicase que se podía cambiar
la Historia, estaba claro que no
era posible.
En Escocia se encuentran con
nuevos clanes que querían
unirse y con refuerzos de
Francia: los Gansos Salvajes,
que eran soldados irlandeses
que abandonaron su país para
combatir bajo las órdenes de
otros ejércitos. Los jacobitas
conquistan el castillo de Stirling
para que los ingleses no lo
ocupen, y así poder defender
mejor las tierras altas. El 16 de
Enero de 1746, libran una
batalla contra los ingleses, de-
rrotándolos y haciéndoles huir
con sus cargas.
Haremos
un
pequeño
paréntesis para explicar la
forma de lucha de ambos
ejércitos y, así, poder entender
mejor la Batalla de Culloden. El
ejército jacobita estaba cons-
tituido por clanes (McPerson,
MacDonald, Cameron, Fraser,
etc.). Había algunos expertos
en la guerra, pero la mayoría
eran simplemente pescadores
o agricultores que se veían
envueltos en la batalla.
Su método de lucha era senci-
llo pero efectivo: una carga
frontal. Se limitaban a aguantar
y, llegado el momento, saltar
sobre
el
enemigo.
El
armamento que solían llevar
era una espada, un escudo, un
fusil o mosquete y una pistola,
y en algunas ocasiones una
hacha escocesa. Su maniobra,
por tanto, era el método de la
carga, que consistía en correr
hacia el enemigo hasta llegar a
los cincuenta pasos de
separación, momento en el
que disparaban con el fusil
para después tirarlo al suelo,
pues ya no les servía. Seguían
corriendo hasta los doce pasos
de separación y disparaban la
pistola, arrojándola después
sobre el enemigo (algunas
tenían mango en forma de
garra para hacer daño a los
británicos). En ese momento,
sacaban la espada y se
lanzaban sobre la primera
línea enemiga.
Su caballería era muy pobre,
casi sin entrenamiento, incluso
prácticamente no la vemos
actuar en toda la rebelión.
Por otro lado, el ejército
británico era un ejemplo a
escala de esa sociedad in-
glesa, oficiales aristócratas y
soldados que eran el pueblo
llano. Para entrar al ejército
había, incluso, una serie de
exigencias, como por ejemplo
que había que medir más de
1,70
metros,
jurar
ser
protestante, no tener ningún
tipo de hernia ni haber tenido
Duque de Cumberland. [wikipedia]
nunca un ataque, etc.
La unidad básica era el
regimiento, y al completo tenía
unos ochocientos quince hom-
bres formados en diez
compañías de setenta hom-
bres, además de todos los
oficiales que tenía cada
regimiento. En Culloden, mu-
chos de los regimientos
alcanzaban
cuatrocientos
hombres como mucho.
Los Dragones eran las
unidades de caballería, el más
acorde para combatir en
Escocia, pues era infantería a
caballo,
es
decir,
que
com batían igual de bien a pie
que a lomos del animal. Existía
otro tipo de unidades de caba-
llería, como la de Kingston,
que eran unidades de milicias
que fueron creadas para
combatir contra los jacobitas;
eran muy ligeras y en Escocia
se comportaban muy bien,
pues podían hacer ataques
rápidos.
Uno de los fuertes que tenía
Cumberland era la artillería. En
Culloden contaba con diez
cañones de tres libras, con
alcance de cuatrocientos
cincuenta metros, y muy efec-
tivos, que disparaban tanto
munición sólida como metralla.
El más importante refuerzo de
este ejército serán los
escoceses de clanes aliados.
No todos los escoceses eran
jacobitas, pues incluso habría
más escoceses en el bando
británico que en el de Carlos
Estuardo. El duque de Argyle
había organizado una milicia
muy grande contra la causa
jacobita. Esto se explica por
dos factores: el religioso y el
económico. En en ámbito
religioso hay que decir que en
Escocia no había tantos
católicos como en Irlanda, por
ejemplo, sino que muchos de
los
escoceses
eran
protestantes. En el ámbito
económico hay que mencionar
que, si los clanes tenían
relaciones comerciales con los
ingleses y pertenecer a la
causa jacobita significaría la
ruptura del sistema de
lealtades, lo más lógico es que
lucharan bajo el mando inglés
para no perder sus privilegios.
A raíz de esa pequeña batalla
en enero de 1746, el duque de
Cumberland se hace cargo de
todo el ejército, con el que va
reconquistando ciudades,
OUTLANDER MAGAZINE 21