Su objetivo era llegar hasta la capital inglesa y que nombraran a Carlos rey. El 9 de noviembre de 1745 el ejército escocés llega a Carlisle; el castillo se rinde inmediatamente. Sólo quedaban tullidos y heridos de guerra, no eran rivales en absoluto para ningún ejército; es por ello que se rinden rápidamente para salvar sus vidas, pues era imposible que pudieran defender el castillo.
El error que cometió Carlos Estuardo fue no asegurar las ciudades que fue conquistando, pues su único objetivo era llegar a Londres para ser coronado rey.
Dibujo explicatorio de la ofensa escocesa sobre el ejército inglés en la Batalla de Preston.
Finalmente, ambos ejércitos se encuentran en Preston. El ejército británico se coloca en una situación favorable: con el mar detrás, por donde no podían ser atacados, y las marismas delante, que evitaban que los jacobitas pudieran avanzar; confiando los flancos a los Dragones; tal y como podemos ver en el décimo capítulo de la segunda temporada de Outlander. Los Dragones eran aquellos que pertenecían a la infantería montada inglesa, y lo que pretendían los ingleses era que los Dragones flanquearan a los escoceses y luego la infantería llegaría y combatiría. Sin embargo, los escoceses se ponen a flanquear al ejército inglés.
En este momento, Escocia era libre.
Al final, intentan ambos bandos flanquearse por el lado derecho, cuando el ejército jacobita toma la iniciativa y con su flanco derecho y su centro arrasan la línea británica. Los artilleros británicos hicieron sólo una carga y no les dio tiempo a más, pues los jacobitas se lanzaron sobre ellos. Mataron a quinientos británicos, hicieron prisioneros a otros mil, y Cope huyó con los cuatrocientos que quedaban, retirándose a Escocia. En este momento, Escocia era libre, salvo por alguna pequeña guarnición; es decir, Carlos Eduardo Estuardo podría haber reforzado y terminado de conquistar lo poco que quedaba de Escocia y haberse proclamado rey de este reino; pero su ambición iba más allá: él era el verdadero pretendiente del trono inglés, escocés y galés; y no pararía hasta conseguir su objetivo.
Por otro lado, en Londres empieza a cundir el pánico; su ejército estaba en el continente combatiendo en la Guerra de Sucesión Austriaca y no tienen suficientes hombres para combatir el terror escocés. De esta manera, llaman a diez batallones de los mejores que tenían del continente para volver a Inglaterra. La verdadera clave del asunto fue que llaman al duque de Cumberland, que era uno de los hijos del rey Jorge II, un grandísimo estratega militar, que además venía con refuerzos holandeses.
Los jacobitas se dirigen a la fortaleza de Carlisle, en línea recta hacia Manchester, siendo lo siguiente ya Birmingham y Londres.
Los jacobitas siguen su avance hacia el sur, pasando el condado de Preston, hasta Manchester, que es donde van a recibir una gran unión de gente partidaria del Jacobismo. Manchester tuvo una recepción bastante buena, montando milicias y batallones de voluntarios que se unieron a Carlos. Continuó su viaje hacia el sur, encontrando todo el camino despejado, sin toparse siquiera con alguna milicia local. Mientras tanto, el ejército inglés que se encontraba en la costa este inglesa, el de Cope, va bajando hacia el sur buscando el encuentro con los jacobitas.
Los jacobitas siguen bajando hacia Londres hasta que les llega la noticia de que el duque de Cumberland está reuniendo un gran ejército para cerrarles el paso. Sabiendo que era una fuerza superior a la jacobita, le tienden una trampa a
Mapa de las ciudades más importantes del recorrido escocés.
20 OUTLANDER MAGAZINE