LAS AUDIENCIAS
La Audiencia es otra de las tradiciones escocesas de los Clanes que aparecen exquisitamente plasmadas en“ Outlander”. En la serie es presidida por Colum, el Laird del castillo Leoch. La misma se desarrolla en el salón comedor en el que se había colocado una gran silla tallada de madera oscura y tapada con el tartán de los MacKenzie, uno escocés verde oscuro y negro con cuadros superpuestos rojos y blancos, desde donde Colum ejercería su papel de Señor del castillo Leoch con su hermano Dougal, de pie detrás de él. Ambos MacKenzies iban ataviados con el atuendo ceremonial: faldas escocesas verdes, casacas de buen corte y el tartán cruzado en el pecho y asegurado al hombro con un gran broche de piedras preciosas y los asistentes también iban bien vestidos, evidenciando la importancia del acto.
LA CONEXIÓN FRANCESA DE CLAIRE
Es cierto que sabemos poco sobre los antepasados de la familia de Claire Beauchamp Fraser. El árbol genealógico de la Familia Beauchamp se limita a presentar a sus padres y a su tío Lamb, a quien ya conocíamos. Al llegar al Castillo Leoch, Claire le dice a Colum que ella se encontraba de viaje para reunirse con su familia, que está en Francia. Cuando éste le pregunta de qué parte de Francia son sus familiares, ella le contesta que son del norte, cerca de Compiègne.
El proceso legal de más importancia usado entre los clanes para zanjar disputas civiles y criminales era el arbitraje y se llevaba a cabo celebrando una Audiencia, en la que ambas partes exponían sus argumentos ante un grupo de notables del clan, supervisado por el jefe del clan. No existía la posibilidad de apelar contra la decisión del grupo, que normalmente quedaba registrada en el tribunal real o del burgh local.
Según la historia, el Laird tenía el poder de administrar todas las tierras y haciendas pertenecientes al clan como más le complaciese. Cuando la corona quería ganarse el favor de algún jefe importante, le premiaba regalándole la posesión de parte de esos terrenos a título personal. Hay que tener en cuenta que muchos clanes eran poderosos aliados guerreros que tenían como obligación auxiliar al monarca en caso necesario. Además de suponer un administrador de los bienes territoriales y económicos, el jefe también impartía justicia legal mediante la Audiencia. Si existía alguna disputa, se le planteaba al señor quien, junto con un grupo de notables, decidía la solución más justa. No había posibilidad de apelación, por supuesto. Si la disputa era entre clanes, cada jefe hacía las veces de procurador de su respectiva familia, mientras que el tribunal estaba compuesto a partes iguales por notables de uno y otro bando y un jefe ajeno para que el proceso fuese lo más limpio posible.
Eso sí, no puede decirse que todo se solucionase tan tranquilamente en las Audiencias a pesar de que el sistema de clanes contemplase una convivencia pacífica. Por ejemplo, los Mackenzies eran conocidos por buscarles las cosquillas a los Campbell con tal de expandir su territorio un poquito más. Además de las grandes disputas, también había pillerías tales como robo de ganado de los vecinos que a veces terminaban provocando a los propios dirigentes; faltos de una buena pelea.
Tras el declive del sistema, donde se prohibieron toda clase de símbolos e incluso de los tartanes, la mayoría de los escoceses afines a los clanes emigraron al sur, a América o a Australia. Aunque las Lowlands, siempre más afines a Inglaterra y de un belicismo más suave, sufrieron menos esta situación, las Highlands, de influencia celta y mucho más tradicionales se desangraron sin remedio.
Richard Beauchamp( 1453-1508), el 6to Barón Beauchamp de Saint Amand, murió sin dejar un descendiente legítimo que heredara su título. Dejó un hijo ilegítimo, Anthony de Saint Amand( 1470- 1540), quien por ser hijo natural no pudo heredar el título. Esto explica por qué la familia desapareció de los linajes reales y por qué se escribió tan poco de ellos. Anthony no usaba el apellido Beauchamp, pero en cambio asumió el de
Saint Amand. Anthony recibió la librea( posesión legal) de las tierras de Saint-Amand en Wilts, Bedford, Berks, Huntington y Hereford después de la muerte de Lady Anne, la esposa de su padre Richard, en 1511. Anthony murió en 1540. Como ya no eran de la realeza, la familia Saint Amand se marcharon a Francia. Es muy curioso que los parientes de Claire en el siglo XVIII vivieran cerca de Compiègne y que en ese mismo siglo exista un Barón Amandine que también vive cerca de Compiègne. Además, los descendientes del Barón Saint Amand escaparon a Francia en el siglo VI tras la muerte de Anthony de Saint Amand y entre todos se comparte el apellido Beauchamp.
OUTLANDER MAGAZINE 35